La unión monetaria enmarca las negociaciones para formar Gobierno en la RDA

Los secretarios generales democristiano (CDU) y socialdemócrata (SPD), Martin Kirchner y Markus Meckel, respectivamente, se reunieron ayer en Berlín Oriental para intentar llegar a un acuerdo sobre la formación de un Gobierno de amplia coalición en la República Democrática Alemana. Como música de fondo, los lamentos e imprecaciones de los alemanes orientales ante la evidencia de que, cuando se produzca la esperada unión monetaria, sus sueldos y pensiones, así como la mayor parte de sus ahorros, van a verse reducidos a la mitad, aunque los cobren en marcos alemanes.

Las conversaciones pa...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los secretarios generales democristiano (CDU) y socialdemócrata (SPD), Martin Kirchner y Markus Meckel, respectivamente, se reunieron ayer en Berlín Oriental para intentar llegar a un acuerdo sobre la formación de un Gobierno de amplia coalición en la República Democrática Alemana. Como música de fondo, los lamentos e imprecaciones de los alemanes orientales ante la evidencia de que, cuando se produzca la esperada unión monetaria, sus sueldos y pensiones, así como la mayor parte de sus ahorros, van a verse reducidos a la mitad, aunque los cobren en marcos alemanes.

Las conversaciones para sacar adelante la coalición que permitiría al futuro Gobierno contar con los dos tercios de la Cámara del Pueblo necesarios para llevar adelante el proceso de unidad entre las dos Alemanias parecen encontrar más obstáculos de los previstos. El jarro de agua fría lanzado el sábado por el ministro de Hacienda de la RFA, Theo Waigel, y el presidente del Bundesbank, Karl Otto Pöhl, convertirá automáticamente en pobres a la gran mayoría de los ciudadanos de la RDA, al reducirles a la mitad sus salarios y pensiones, ya de por sí bajos en términos absolutos comparados con los de sus parientes occidentales. Ambos anunciaron que cuando se produzca la unión monetaria el cambio entre los marcos de la RDA y de la RFA se producirá en una relación de dos a uno.Los políticos de la RDA, incluidos los aliados del canciller Helmut Kohl, no parecen muy satisfechos con la medida. Tal vez curándose en salud, el secretario general de la CDU oriental, Martin Kirchner, arremetió ayer contra el plan del Bundesbank calificándolo de "intolerable".

Según Kirchner, su partido esperaba que el cambio de moneda se produjera en una proporción de uno a uno [y no de dos por uno], ya que "los ingresos de los trabajadores en la RDA ya son un 40% más bajos que en el Oeste, y no se pueden dividir otra vez por la mitad".

El SPD, por boca de su secretario general, Markus Meckel, no ha desaprovechado la ocasión para acusar al canciller federal, Helmut Kohl, el auténtico vencedor de los comicios, de incumplir sus promesas. "Económicamente será una catástrofe".

Meckel, poco antes de entrar en la sede de la CDU en Berlín Oriental para discutir sobre su entrada en la coalición de Gobierno, dejó bien claro que pondría el cambio uno a uno "como condición inexcusable" para entrar en el Gabinete.

Además, el enfrentamiento entre los socialdemócratas y la Unión Social Alemana (DSU), el socio más radical de la alianza conservadora que venció en las elecciones, parece haberse endurecido poniendo en peligro de nuevo la formación del Gabinete. El SPD ha vuelto a mostrar públicamente su desagrado por la entrada de la DSU en el Gobierno, mientras que estos últimos, protegidos de la Unión Social Cristiana (CSU) de Baviera se han descolgado con peticiones desmesuradas.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En