La policía busca a un hombre de tez morena por el asesinato del gestor de Coslada

La policía busca a "un hombre de tez morena" que el pasado martes mató a tiros a Tomás Martín Zorita, de 40 años, propietario de una gestoría y de varios negocios inmobiliarios, según fuentes policiales. La víctima fue agredida sobre las 19.50 del martes en su despacho del número 5 de la calle de Begoña, en la localidad madrileña de Coslada.El homicida esperó a que le tocara su turno y después habló unos minutos con la víctima. Luego se oyeron varios disparos de revólver y los empleados vieron salir al "hombre de tez morena con un sueter azul" empuñado un arma. Entre las personas que se hallaban en la oficina estaba la esposa de la víctima, Marina Berrendero García, de 37 años, que tiene dos hijas, Sara y Beatriz, de 10 y 5 años respectivamente.

El jefe de la Policía Municipal ordenó el traslado de la víctima hasta la clínica Asepeyo y montó una operación para localizar al asesino, al que un vecino persiguió a pie durante 200 metros.

Fuentes policiales han indicado que "hay indicios de que el móvil del crimen fue una venganza por algo no concretado". 24 horas antes del crimen, el homicida estuvo en la gestoría acompañado de una joven. Este individuo podría haber sido ya identificado, aunque medios próximos a los encargados del caso no han querido dar más información.

Tomás Martín Zorita, salmantino, era propietario de la gestoría Ofeco. Además era dueño de negocios inmobiliarios en Coslasa y las islas Canarias, según algunos vecinos.

Según fuentes policiales, hasta ahora no se ha podido concretar si en alguna de las empresas de Martín Zorita ha habido algún tipo de problema laboral o financiero. Tampoco se ha concretado si el asesino puede ser un individuo relacionado con los negocios de la víctima. Inspectores de la comisaría local estaban revisando ayer los documentos que el gestor tenía sobre la mesa en el momento de ser asesinado.

Testigos presenciales han manifestado que Martín Zorita fue alcanzado por al menos dos o tres disparos, uno de ellos en el esternón, "mortal de necesidad".