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Reportaje:

ABB constituye un 'holding' en el que integra las plantas adquiridas al grupo Cenemesa

Asea Brown Boveri (ABB), entidad multinacional de origen sueco helvético, ha aprovechado la adquisición del grupo español de bienes de equipo eléctrico Cenemesa (integrado por Cenemesa, Cademesa y Conelec) para constituir un holding que englobe todas sus sociedades con participación consolidada en España, entre las que incluye las que ya tenía antes. Mientras se perfila este nuevo grupo, la multinacional ultima el cierre de la adquisición de los activos de Cenemesa, por los que desembolsará 7.000 millones de pesetas y en los que invertirá otros 5.400 millones.

El nuevo holding nace estructurado sobre siete divisiones operativas (generación de energía, transmisión de energía, transporte, industria, servicios, distribución y motores) de las que dependerán un total de 15 empresas. Además, contará con una sociedad de nueva creación, ABB Imasde, que se instalará en el polígono industrial vizcaíno de Zamudio y que está abierta a la participación de algunas entidades domiciliadas allí con intereses en desarrollar la investigación y desarrollo. El holding centrará las funciones de consolidación de cuentas, coordinación financiera, asuntos fiscales y legales, marketing, información, exportación, inmuebles...La multinacional ha integrado todas las plantas del grupo Cenemesa (Galindo y Trápaga, en Vizcaya; Reinosa, en Cantabria; Córdoba; Sabadell y Madrid), que, en su mayor parte, pasan a convertirse en sociedades anónimas. Otras formarán subgrupos con filiales que ya estaban en el antiguo grupo ABB en España. En otros casos, las actividades de algunas plantas se han disgregado en distintas sociedades, nuevas o ya existentes.

Para llegar a constituir estas nuevas empresas,- ABB tendrá que liquidar previamente las todavía actuales Cenemesa (antigua Westinghouse España), Conelec (antigua General Eléctrica Española) y Cademesa (antigua Brown Boveri España). Tras esto, mientras el anterior propietario, Arboby1, recibirá la cantidad simbólica de una peseta, las nuevas sociedades tendrán una dotación de capital correspondiente al valor de los activos que la forman.

Venta de Valladolid

La operación de ABB -firmada a límite de plazo el 28 de diciembre de 1989 con los Ministerios de Industria y de Trabajo, las comunidades autónomas donde hay plantas del grupo y los sindicatos CC OO, UGT y ELA-STV- prevé la compra de los activos con la condición de proceder a la constitución de nuevas sociedades. El acuerdo dejó fuera algunos activos y, principalmente, la planta de Erandio (Vizcaya) y de Valladolid. Mientras Erandio quedará cerrada, ABB adquirió el compromiso de vender la planta de Valladolid.Precisamente, acaba de realizar el traspaso de dicha fábrica a su filial SAE Sadelmi, firma italiana del sector electrónico que ya está presente en España y que no forma parte del nuevo holding. SAE Sadelmi empleará en Valladolid a 45 de los 68 trabajadores que tenía Cenemesa. Otra de las empresas, que no formarán parte del holding es Diestre, radicada en Zaragoza y que era una de las destinatarias de las inversiones de ABB en caso de no haber prosperado la compra del grupo de bienes de equipo eléctrico español.

Con esta nueva estructura, A1113 espera colocar en resultados positivos a las nuevas sociedades a partir de 1992 después de tres años de reconversión. Según las previsiones contempladas en los planes estratégicos elaborados, es necesario que transcurra ese período para enderezar la sociedad, cuyas principales filiales han estado instaladas en la crisis durante la práctica totalidad de la década pasada. El año pasado, el grupo Cenemesa tuvo una facturación de 19.176 millones de pesetas y unas pérdidas de 6.500 millones.

Deuda

El grupo helvético sueco afronta la reestructuración del grupo con una deuda institucional de cerca de 35.000 millones de pesetas (cifra que en dos meses ha crecido del orden de 650 millones mensuales por intereses). De ellos, 18.000 millones son con la Seguridad Social, 9.000 de la Hacienda Foral Vasca, 5.000 del BCI y 3.000 de Hacienda, en números redondos.Existe, además, una deuda de unos 2.000 millones de pesetas con instituciones privadas. Estas deudas deberán ser liquidadas por los nuevos dueños del grupo mediante acuerdos concretos que tendrá que negociar.

Despejado este agujero, ABB tendrá que satisfacer los pagos comprometidos en el acuerdo de final de año. Según ese compromiso, ABB tiene que desembolsar alrededor de 7.000 millones de pesetas. Cerca de 3.000 provienen de la parte correspondiente para fondos de pensiones de personal jubilado, cuyo monto total -7.500 millones- se repartió a partes iguales con las autonomías y la Administración Central. Otros 4.500 corresponden a los incentivos que tendrá que aportar para realizar la baja incentivada de 521 empleados. En total, se queda con 2.915 trabajadores, después de 1.666 prejubilados y esas bajas incentivadas. Las administraciones tendrán que desembolsar 12.000 millones para complementos de jubilaciones y 1.666 millones de pesetas adicionales, que forman parte del complemento para los 1.666 nuevos jubilados.

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