La ONCE, dispuesta a colaborar en una réplica de las cuevas de Altamira

La ONCE está dispuesta a reanudar las negociaciones con el Ministerio de Cultura y el Gobierno cántabro sobre el proyecto de construcción de la réplica de las cuevas de Altamira en un lugar situado 300 metros al norte del yacimiento original. En tal sentido se ha expresado en Santander el director general, Miguel Durán, quien comentó: "Si quieren contar de nuevo con nosotros aquí estaremos en cuanto el ministerio y el Gobierno autónomo lleguen a un acuerdo. Lo que ocurre es que en Altamira no deseamos ser meros esponsorizadores, aun cuando no regatearemos esfuerzos para colaborar en...

La ONCE está dispuesta a reanudar las negociaciones con el Ministerio de Cultura y el Gobierno cántabro sobre el proyecto de construcción de la réplica de las cuevas de Altamira en un lugar situado 300 metros al norte del yacimiento original. En tal sentido se ha expresado en Santander el director general, Miguel Durán, quien comentó: "Si quieren contar de nuevo con nosotros aquí estaremos en cuanto el ministerio y el Gobierno autónomo lleguen a un acuerdo. Lo que ocurre es que en Altamira no deseamos ser meros esponsorizadores, aun cuando no regatearemos esfuerzos para colaborar en una política de acceso del pueblo a la cultura".

Las negociaciones entre ambas partes no quedaron rotas pero sí interrumpidas a finales de julio de 1989, cuando, en su reunión de Santillana del Mar, el Patronato de las Cuevas de Altamira consideró no aceptables algunas de las condiciones impuestas por la ONCE para sufragar la financiación de la Altamira artificial, que, según el presupuesto aprobado en diciembre de 1987, importaba 350 millones de pesetas. La ONCE pretendía reservarse todos los derechos de reproducción tanto de las pinturas recreadas como de las originales, introducir dos miembros en el patronato y reservarse el derecho a veto.