Bo Derek

A la menuda Mary Cathleen Collins -la despampanante Bo Derek- no le molesta en absoluto que se la conozca como la mujer 10; al contrario, dice estar encantada con el apelativo, que, asegura con una leve sonrisa mientras resigue con una mirada insinuante su cuerpo, "es muy elogioso, pero difícil de asumir por mí".Derek -ojos azules clarísimos, pómulos sobresalientes y cintura de avispa-, que estuvo ayer en Barcelona para promocionar su última película, Los fantasmas no pueden hacerlo, manifiesta: "Como profesional y como mujer he madurado muchísimo desde 10, la mujer perfecta". La actriz, nacida en la localidad californiana de Torrance, no tiene ninguna clase de preparación dramática y asegura haber aprendido cuanto sabe sobre interpretación de los compañeros de reparto que ha tenido a lo largo de su carrera.

Bo se muestra convencida, sin embargo, de que su próximo papel, el de la condesa Drácula, en un filme que empezará a dirigir su esposo, John Derek, dentro de dos meses, romperá con su imagen tradicional de mujer imponente, encasillada en personajes de comedia.

Anthony Quinn encarna a su pareja en Los fantasmas..., cuyo director, productor y guionista es también John Derek. En la película, Kate -Bo Derek- es una amante viuda a la que se aparece Scott, su marido -Anthony Quinn-, después de muerto. Ambos se sienten muy felices por el regreso del difunto, pero no pueden hacer el amor porque Scott se ha convertido en un fantasma.

La clave del argumento está en que el espíritu del esposo fallecido tiene que reencarnarse en el cuerpo de otro hombre, a poder ser joven y bello, para poder satisfacer a Kate. "Es la historia de una mujer, tremendamente desolada por la muerte de su gran amor, que se plantea incluso matar para recuperarlo", explica la actriz.

Bo Derek asegura que la relación con Quinn y el resto de sus compañeros de rodaje -Don Murray y Leo Damian- ha sido "fantástica". "Ha ido todo tan bien", añade Bo, "que mi marido ha empezado a preparar ya otra película con los mismos protagonistas". Antes, sin embargo, la inquieta mujer 10 iniciará el rodaje dentro de dos meses de dos filmes. En uno de ellos será la condesa Drácula; en el otro, una joven extraterrestre.

A la pregunta de cuál es el secreto para mantener su figura, confiesa orgullosa que no sigue ningún tipo de dieta. Tampoco, asegura, practica ejercicios gimnásticos ni deportes, salvo nadar y montar a caballo. "Es más", agrega, "me encanta comer y odio la gimnasia". "Eso sí unos días antes de empezar el rodaje de una película mé someto a un régimen alimenticio y gimnástico draconiano, pero cuando acabo me desquito glotoneando", matiza.

Casada con John Derek desde hace 13 años, señala que una de sus aficiones predilectas es la gastronomía. "Me gusta tanto comer como cocinar", comenta, "por eso no tenemos cocinera en casa". Durante el rodaje en España de Bolero, que duró seis meses, la actriz recuerda haber comido prácticamente todos los días gazpacho y solomillo. "Me marché al rancho con la obsesión de aprender a preparar esos platos. Menos mal que la madre de Ana Obregón se prestó muy amablemente a enseñármelos".

La actriz norteamericana, que está realizando una gira por Alemania, Francia y España con el objeto de promocionar su última película, llegará mañana a Madrid.