Redescubrir a Langdon

El hoy venerable nonagenario Frank Capra se retiró del cine en 1961, con la divertida Un gangster para un milagro, tras haber atravesado cuatro décadas con sus comedias siempre sanísimas, hoy auténticos e inmortales clásicos del género. Aunque poco sabemos del Capra anterior a, por ejemplo, Sucedió una noche, todo y ser un grueso importante de su filmografía.Con su segundo largometraje, El hombre cañón, que hoy podemos ver en el espacio Filmoteca TV, no sólo podrá el espectador descubrir los talentos del cineasta para el cine mudo, sino al propio tiempo a uno de los más ignorados cómicos de la época, Harry Langdon, comparado por algunos con Chaplin por cuanto supo extraer del público carcajadas y ternura con la misma aparente facilidad.

Langdon fue un cómico de cara aniñada, pálido, ingenuo y desamparado, y de todo ello buena muestra es esta película, donde tras su comparecencia en la II Guerra Mundial habrá de trabajar en un circo y conocer a su novia, una angelical cieguita, a la que sólo había tanteado por correspondencia.

Un gran despliegue de gags y buenos sentimientos es el resultado de esta estimable cinta de Capra -un hombre ya experto en la maquinaria del género, pues había labrado su experiencia como argumentista-, que hoy se exhibirá con la excelente banda sonora que hace unos años compuso Carl Davis.

Mosaico de criaturas

Comedia peculiar es también El bosque animado, que se emite en Sábado cine,radiografía de un casi increíble mosaico de criaturas humanas desfilando por el bosque del título, a partir de una obra de Wenceslao Fernández Florez, de la que hace una buena adaptación el guionista Rafael Azcona. El carácter algo lunático y a veces surreal de personajes y acontecimientos anuncia el trabajo futuro del director José Luis Cuerda, la extravagante Amanece, que no es poco.

El señor de Ballantree es la adaptación de una novela de Robert Louis Stevenson -la segunda en lo que va de semana- que hoy puede verse como el canto de cisne del actor Errol Flynn como aguerrido aventurero ducho en espadas.