Senna intenta retrasar el 'alirón' de Prost

ENVIADO ESPECIAL El brasileño Ayrton Senna (McLaren-Honda, 1.20.291 minutos) logró ayer su 40ª pole position (el primer puesto en la salida) y parte como favorito del Gran Premio de España de Fórmula 1, la 14ª prueba del Campeonato Mundial. Senna, que tiene necesidad de ganar las tres que quedan si desea retener su título, intenta retrasar en Jerez de la Frontera (Cádiz) el alirón de su compañero de equipo, el francés Alain Prost, el líder destacado. Luis Pérez Sala (Minardi-Cosworth, 1.22.276) partirá hoy (14.30 horas, TVE-2) desde el 20º puesto. La gran sorpresa la protagonizó otra vez el italiano Pierluigi Martini, del equipo del español, que consiguió el cuarto mejor tiempo (1.22.243).

Un ritual. Se trabaja durante toda la semana únicamente para dos vueltas, las de la última sesión de entrenamientos del sábado. A tumba abierta, los pilotos exigen el 100% de sus mecánicas. Prost es conocido como el profesor. Pero Senna es el maestro de las poles. Su equipo, el mejor de cuantos puedan tenerse, trabaja milimétricamente para que el suramericano demuestre en en tan sólo 8,5 kilómetros que es el más rápido, el más agresivo, el número uno. Cuando alguien le pregunta cómo consigue los mejores tiempos, contesta: "Pé em baixo [pie a fondo]".La última sesión de entrenamientos del Gran Premio de España se celebró ayer de una a dos de la tarde. Los bólidos empezaron a salir a la pista mientras Senna se paseaba por su taller y sus mecánicos trabajaban sin prisas en su coche. En ese momento, era el segundo (1.21.85), por detrás de Martini (1.21.80). En 20 minutos, el francés Philippe Alliot (Lola, 1.21.70) y el austriaco Gerhard Berger (Ferrari, 1.21.42) habían mejorado el mejor tiempo. Cuando Senna salió era el cuarto. Dio dos vueltas: una, para calentar los neumáticos; otra, para tantear la situación con sus a estrenar gomas E de Good-Year. Sólo hizo 1.22.34. Los japoneses y los británicos siguieron manipulando después su bólido.

La pista seguía repleta. Pero Senna vivía tranquilo la espera. Su imagen era la del cazador, apostado tras un árbol y seguro de que derribará la pieza. Berger se había encaramado al primer puesto (1.20.565). Senna no pestañeaba. A las 13.45, decidió que había llegado su momento. Se abrochó parsimoniosamente el mono, se colocó el casco y enfundó sus privilegiadas manos de pianista en sus guantes. Todos supieron que iba a por todas. Dos vueltas y la marca de Berger quedó pulverizado. Senna había logrado 1.20.291, a 189,122 kilómetros por hora de media y una velocidad punta de 246.

Pérez Sala, mientras tanto, había tenido serios problemas para realizar su última sesión. Cuando se disponía a iniciar los ensayos, descubrió que su monoplaza, el bueno, tenía un muelle de válvula roto y se vio obligado a coger el de reserva. En definitiva, un fiasco. No iba como el otro, claro. Por si falta se algo, encontró demasiado tráfico en la pista. Así, partirá en el 2(P lugar y sin saltos de alegría. "La verdad es que estoy muy disgustado", dijo, "pero me satisface que el otro Minardi esté en los puestos de la cabeza".

La parrilla de salida, en sus tres primeras líneas, estará integrada por los pilotos y coches siguientes: Senna (McLaren-Honda, 1.20.291 minutos) y Berger (Ferrari, 1.20.565); Prost (McLaren-Honda, 1.21.368) y Martini (Minardi-Cosworth, 1.21.479); y Alliot (Lola-Lamborghini, 1.21.708) y Patrese (Williams-Renault, 1.21.777).