El día después
El día después de la puesta en marcha de la reforma bursátil no añadió nada nuevo a las escasas expectativas de la primera jornada. La sesión transcurrió en un ambiente triste y monótono, y parece que habrá que esperar a septiembre, con el retorno de los corros a su plena actividad, para calibrar cuál será la influencia real de las nuevas normas en el funcionamiento cotidiano de la bolsa. Ayer, el índice general subió 74 centésimas, situándose en 107,27, pero el volumen de operaciones siguió siendo muy bajo, en torno a los 500 millones de pesetas. La única novedad reseñable en el parqué fue la ampliación de capital con cargo a reservas efectuada por el Banco Bilbao Vizcaya.
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