Polémica en el Reino Unido ante la próxima venta de alimentos irradiados

El próximo año podrían empezar a venderse alimentos irradiados en el Reino Unido. El Gobierno ha anunciado que va a suspender la prohibición de una técnica utilizada para aumentar el tiempo de conservación de frutas y verduras y reducir la presencia de bacterias tales como la salmonela. La medida, anunciada como un remedio parcial ante la reciente oleada de contaminación de alimentos, ha provocado una gran polémica.

John MacGregor, ministro de Agricultura, dijo en la Cámara de los Comunes el pasado jueves que la irradiación de los alimentos "no es la panacea para la seguridad de los ali...

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El próximo año podrían empezar a venderse alimentos irradiados en el Reino Unido. El Gobierno ha anunciado que va a suspender la prohibición de una técnica utilizada para aumentar el tiempo de conservación de frutas y verduras y reducir la presencia de bacterias tales como la salmonela. La medida, anunciada como un remedio parcial ante la reciente oleada de contaminación de alimentos, ha provocado una gran polémica.

John MacGregor, ministro de Agricultura, dijo en la Cámara de los Comunes el pasado jueves que la irradiación de los alimentos "no es la panacea para la seguridad de los alimentos" pero será un arma más de protección y proporcionará mayores posibilidades de elección a los consumidores. Los Gobiernos se han mostrado hasta ahora remisos a acceder a las presiones de la industria alimentaria para permitir la irradiación por miedo a una reacción negativa de los consumidores. El Reino Unido se convertirá en el quinto país miembro de la Comunidad Europea en aceptar el proceso, que también se utiliza en Estados Unidos. [En España se permite desde 1969 el uso del cobalto 60 en las patatas y desde 1975 en las cebollas, uso regulado por un decreto de 1983. Desde 1988 los productos irradiados deben aparecer etiquetados como tal.]MacGregor señaló que todos los alimentos irradiados tendrían que estar claramente etiquetados como tal y que el proceso no se puede introducir hasta que se establezca un mecanismo de control y supervisión. Todas las instalaciones de irradiación tendrán que solicitar un permiso bajo control del Gobierno central.

Los alimentos se exponen al mismo tipo de energía utilizada para hacer radiografías y tratar ciertos cánceres.

En bajas dosis se puede evitar que florezcan las patatas y las cebollas y retrasar la maduración de la fruta y la verdura. En dosis más altas se pueden reducir en gran proporción las bacterias asociadas a recientes brotes de contaminación alimentaria en el Reino Unido. MacGregor recalcó que la Organización Mundial de la Salud ha aprobado el proceso. David Clark, portavoz para agricultura del partido laborista, no está de acuerdo: "Es como usar pintura brillante para cubrir marcos podridos de las ventanas".

El partido Verde también deploró la decisión, que permitirá, en su opinión, que los alimentos pasados de fecha sean reciclados. La Asociación Médica Británica del Reino Unido afirma que se conoce todavía muy poco sobre los efectos a largo plazo de la ingestión de alimentos irradiados. Algunos grandes almacenes y cadenas de alimentación han anunciado ya que no piensan venderlos.

El Gobierno también establecerá nuevas normas sobre la temperatura máxima a que se pueden almacenar los alimentos refrigerados, especialmente aquellos, como los quesos blandos, en los que el riesgo de multiplicación de bacterias es alto.

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