Pase por taquilla

El Círculo de Bellas Artes se estrecha, o al menos se restringe. Los responsables de este organismo privado han decidido cobrar la entrada a los visitantes. Durante el mes de junio sólo se advertirá de la nueva medida; desde julio, se cobrará una entrada de 100 pesetas a los que no sean socios. Esta norma también afectará al acceso a la cafetería, la famosa pecera, una de las citas habituales de amantes y tránsfugas de la movida.

Borja Puig de la Bellacasa, director del centro, explicó que la medida se ha tomado en defensa de los socios: "En estos seis años que llevamos funcionando, el Círculo se ha esponjado y se ha convertido en un centro de irradiación de cultura importante para Madrid. Ahora lo que pretendemos es hacer más patentes las ventajas de los socios y favorecer que la gente se dé de alta".El Círculo de Bellas Artes manejó el año pasado un presupuesto cercano a los 350 millones de pesetas. Casi 200 millones pertenecen a las subvenciones de los siguientes organismos y empresas: Iberia, 20 millones; Ayuntamiento de Madrid, 25 millones, y Comunidad de Madrid y Ministerio de Cultura, 75 millones cada uno. El Círculo cuenta en la actualidad con cerca de 5.000 socios, que pagan una cuota mensual de 1.000 pesetas.

Más de la mitad del presupuesto del Círculo viene, por tanto, de organismos públicos. "Estamos en una situación económica algo dificil", respondió el director; "el dinero público nos sirve para mantener las instalaciones, pero necesitamos aumentar los ingresos para continuar con nuestro plan de actividades".

Puig de la Bellacasa insistió en las ventajas que para los socios va a suponer la entrada restringida y declaró que así se equiparaba el Círculo a otros centros similares de España y de Europa, que cobran una cantidad a los visitantes.

La 'pecera'

Manifestó también que la con-trata que mantienen con el Café de Oriente para la explotación de la pecera prescribe a final de año y que en la siguiente se buscarán mejores condiciones para el Círculo o incluso la explotacíón directa. La entrada de 100 pesetas no se cobrará en la terraza que el Círculo instala durantes el verano en la calle de Alcalá, pero sí será obligatoria para acceder al interior de la cafetería.La nueva etapa del Círculo de Bellas Artes comenzó hace seis años, con una profunda remodelación del edificio, inaugurado en 1926 y obra de Antonio Palacios. Los cursos, exposiciones y espectáculos del Círculo, así como los talleres de música, teatro, diseño y arquitectura y el tradicional baile de Carnaval han consolidado uno de los focos culturales más importantes de la capital. El centro esta regido por un grupo de intelectuales, responsables también de la programación, dirigido por el escultor Martín Chirino.