Alicia Koplovich

propietaria de Construcciones y Contratas, no está nada satisfecha de como sale en las fotografías que aparecen en la prensa- "Ni sé posar ni me siento tranquila ante las cámaras. Además no me gusta nada como salgo en las fotos", dijo. El temblor de sus manos mientras aguantaba los flashes confirmaba ayer que Alicia no se acaba de acostumbrar a la popularidad. Ayer acudió a la Bienal Internacional del Anticuario de Madrid, en compañía de una amiga, luciendo minifalda. Fue con ánimo de pasear y no de comprar, a pesar de que reconoció que las antigüedades "son una buena inversión". Alicia cuenta con grandes amigos entre el gremio de los anticuarios por lo que para evitar recelos entre ellos ocultó sus preferencias. Sin embargo, mostró especial interés por una copa de porfirio del siglo XVIII, siglo que junto con el XVII, dijo, "es uno de mis preferidos". La todavía esposa de Alberto Cortina, que acudió a la bienal a última hora para evitar aglomeraciones, se encontró en su salsa charlando con numerosos anticuarios de sus especialidades culturales. Todos los miembros del gremio, según declararon varios anticuarios, consideran a la empresaria española, "una amiga más que una clienta".