LA CNT de March cambiará sus siglas tras reconocer el Supremo la legitimidad del secreto historico

El sector renovado de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), que dirige José March, debe proceder a cambiar sus siglas y, dado que el Tribunal Supremo ha reconocido la legitimidad al sector histórico, dirigido por José Luis García Rúa, los 50.000 militantes y 2.500 delegados decidirán en un congreso su futuro. García Rúa ha anunciado que reclamará de inmediato para su organización todos los derechos sobre el patrimonio sindical, los 248 millones de pesetas que hay en la caja de depósitos del Banco de España y el resto de los bienes confiscados tras la guerra civil, que valora en 6.000 millones de pesetas.

El Tribunal Supremo considera válido el V Congreso de CNT, celebrado en Madrid en diciembre de 1979, origen de la escisión, y ha declarado nula la sentencia de la Audiencia Territorial de Madrid de 1987, en la que se reconocía la validez del Congreso de Unificación de 1984 y a José March como único y legítimo secretario general de CNT. Termina así un proceso de 10 años que ha enfrentado ante los tribunales a las dos organizaciones que se consideran herederas del centenario sindicato anarquista.El Supremo no reconoce la validez del congreso de unificación porque fue convocado por "la mayoría de los sindicatos cenetistas" quienes estatutariamente no tienen ese poder. Su facultad, según el fallo, es "petitoria, de solicitud ante el Comité Nacional legalmente constituido, esto es, el de la CNT propiamente dicha" que entiende es el único órgano competente.

La sentencia considera que no es razón aceptable" que la convocatorias de los congresos resultaran imposibles ante "la posición permanente e intransigentemente negativa del citado Comité Nacional" dada la pugna entre los dos sectores y argumenta que para solventar tales discrepancias y contrastes internos está la vía judicial "que en todo momento está a disposición de los sindicatos".

El Supremo ha desestimado otro recurso de la CNT de March y declara que el congreso de 1979 discurrió por cauces perfectamente normales estatutariamente hablando.

La resolución del contencioso de las siglas condiciona asimismo la entrega del patrimonio histórico. En la Caja de Depósitos del Banco de España figura una partida de 248 millones de pesetas a nombre de CNT, bloqueada desde 1987, como cantidad a cuenta del patrimonio confiscado tras la Guerra Civil.

José Luis García Rua anunció ayer que reclamará de inmediato para su sindicato todos los derechos sobre el patrimonio. Las actuaciones de CNTAIT no acabarán ahí ya que han valorado que les corresponden 6.000 millones de pesetas.

Entrada de militantes

El acuerdo tomado a nivel nacional, hace ya tres años, es aceptar en los sindicatos a los militantes que se quieran incorporar, siempre y cuando el sindicato respectivo lo discuta y acepte. García Rua se muestra conciliador con el otro sector y está dispuesto a "olvidar muchas cosas" y se abrirá la puerta a "las personas que obraron de buena fe", pero puntualiza que "hay gente que no puede volver porque hizo dejación del espíritu anarco-sindicalista". Sobre la sentencia opina que es el resultado de una década de esfuerzos y aludió a las dificultades que han tenido para expresarse como sindicato al rechazar la participación en las elecciones sindicales y en los comités de empresa.La dirección del sindicato perdedor ha convocado con carácter urgente al comité confederal que se reunirá este fin de semana para analizar las consecuencias del fallo. Lo primero que van a hacer es buscar unas nuevas siglas y dotar a la organización de personalidad jurídica y a continuación se convocará un congreso para que los 50.000 militantes y 2.500 delegados de empresa decidan su futuro.

En la misma sede del Supremo José March afirmaba que el fallo "ha ilegalizado un trabajo sindical de 10 años en el que han participado miles de trabajadores". Aunque acata la sentencia, no se reprime en afirmar que "el tribunal no ha medido el alcance de su decisión, que modifica el mapa sindical".

Para el dirigente del sector renovado cenetista no se puede descartar nada, ni siquiera un nuevo proceso de reunificación, pero entiende que "la actitud de los históricos nos ha conducido a este camino ante los tribunales", por lo que no cree posible que se retome la unidad. También el modelo sindical, origen de la escisión, les sigue separando. El sindicato que dirige March piensa presentar recurso de amparo y no descarta acudir al Tribunal de La Haya, aunque entiende que la sentencia del Supremo es ejecutiva y deben proceder al cambio dé siglas.

Lo prioritario para la organización es aglutinar a todos los militantes para que sigan haciendo sindicalismo en las empresas. El dirigente Juan Luis González prevé que el confederal decidirá hoy que se haga un llamamiento "para mantenernos unidos e ir a un congreso inmediato". Le preocupa que se paralice la negociación de los convenios y el trabajo de los delegados sindicales.