Clemente: "Soy un tonto romántico"
El ex entrenador del Español no se siente frustrado por su destitución
Unas horas de reflexión no le han hecho cambiar su forma de ser. Javier Clemente sigue fiel a sus ideas y por ellas ha dejado de ser entrenador del Español, aunque el detonante o la excusa para su destitución haya sido una entrevista al diario Deia de Bilbao. Ayer se despidió de sus jugadores y abandonó el estadio de Sarrià como los toreros, entre pitos y aplausos. Unos le gritaban "pesetero" y otros ensalzaban su valentía. A unos metros de él estaban Antonio Baró y Fernando Martorell, presidente y vicepresidente, respectivamente, del club blanquiazul. No se dirigieron la palabra. Clemente aparentaba estar calmado, pero sufría porque había creído en ellos. Por eso poco después se definió como un "tonto romántico".
Pregunta. ¿Cómo se siente, unas horas después de ser destituido?Respuesta. Excesivamente tranquilo, aunque estoy molesto porque mi meta era salvar el equipo y no me han dejado. Pero el fútbol es así de absurdo. Nadie te sabe dar un argumento válido y yo me pregunto: ¿el país es tan tonto que se traga todas estas cosas? Y tengo que pensar que sí. En definitiva, que me ha vuelto a pasar lo mismo que en Bilbao. Es decir, una película que ya había visto.
P. No parece excesivamente afectado.
R. No porque aquí no había conseguido todavía unas amistades tan profundas como en Bilbao. Pero creía en mucha gente, como seguiré creyendo. Vendrá un día un presidente y me contará unas cosas y yo le creeré. En realidad, soy un tonto romántico.
P. ¿Esperaba la destitución?
R. Sinceramente, no. Mis declaraciones han sido algo tan normal que no pueden ser una excusa. Yo no creo que me haya echado la directiva sino la Prensa. Si, la Prensa ha acabado conmigo.
P. ¿Toda la Prensa?
R. No, por supuesto. Yo me llevo bien con el 90% de los periodistas de Barcelona. Pero El Mundo Deportivo ha sido el detonante porque la directiva no podía soportar la presión que ejercía ese diario desde la pasada temporada. Desde luego, tiene gracia que me hayan echado por culpa de unas declaraciones al diario Deia del que es consejero delegado Pedro Aurtenetxe, presidente del Athlétic. Parece ser mi sino. Al fin me he dado cuenta del poder que tiene la Prensa.
El contencioso
P. ¿No era consciente de lo que se jugaba cuando inició su contencioso con el mencionado diario?
R. Claro que sí. Sabía que no podía vencer pero me divierto diciendo lo que pienso. De todas formas, me arrepiento de no haber seguido con mi batalla particular por consejo del presidente Baró.
P. A pesar de sus contenciosos, a usted la Prensa le gusta.
R. Pues, sí. Yo la utilizo y ella me utiliza a mí. En el fondo soy un periodista frustrado. Como tengo muy mala uva, si pudiera escribir me lo pasaría bomba, pero que muy bien.
P. Hay quien piensa que usted ha provocado que lo echaran.
R. Nada más lejos de la realidad. Yo no soy tan hijo de puta para hacer una cosa así. Antes hubiera pedido la baja. Cuando llegue decía lo que pensaba, igual que hoy. Recuerdo que el día de la presentación manifesté que el Español no iba ser segundo de nada. La frase gustó y me dijeron valiente. Ahora, parece ser que no gustan las verdades. En fin, lo que pasa es que la gente habla mucho y sin conocimiento de causa. Algunos no tienen ni puñetera idea de lo que he hecho por el Español.
P. ¿Qué ha hecho por el Español?
R. En primer lugar, cuando me contrataron ni siquiera puse precio. Firmé por lo que me quisieron pagar. Posteriormente, me pidieron que renovara para conseguir que los socios pagaran sus carnés y lo hice, a pesar de que no me interesaba. Luego, no me dejaron marchar al Atlético de Madrid, cuando tenía la palabra del presidente. Y por si esto fuera poco, me hicieron otro contrato con una cláusula especial por la que el club que me quisiera debía pagar una alta suma. En definitiva, que: he tragado cantidad de cosas.
P. Precisamente le han acusado de tragar demasiado con respecto a los refuerzos.
R. Un entrenador puede elegir el equipo, pero después se ha de adaptar a las circunstancias del club. De todos los jugadores que pedí, sólo me trajeron a Francis, y Mandía. Y seguí trabajando, aunque sabía que podíamos tener problemas, pero nunca pensé que íbamos a descender de categoría. Es más, creo que el Español se salvará, por eso me resulta absurdo que una de las razones por las que me han echado sea una frase que jamás he pronunciado. Mis jugadores saben que nunca he dicho que el Español es un club de Segunda. Así se lo he dicho en el acto de despedida y ellos me han creído, porque están conmigo, aunque eso duela a los directivos.
P. ¿Le han defraudado esos directivos?
R. Claro que me han defraudado. ¿Qué puedo pensar de un directivo que se dice mi amigo y fue el primero en proponerle al presidente mi destitución? Para qué echar más leña al fuego. Todo lo que me ha sucedido reafirma más mi convicción de que los más románticos de este mundo del fútbol somos los profesionales.
P. ¿Ha dado un paso atrás en su carrera de entrenador?
R. No cabe duda de que me han hecho una cochinada. Personalmente, creo que no he dado un paso atrás. Pero este mundo del fútbol es tan complicado, con tantos dimes y diretes, que más de uno me recordará siempre que me han destituido, como todavía hay alguno que, para tocarme los higadillos, me pregunta por Manolo Sarabia.
P. Aunque todavía va a permanecer algunos meses en Barcelona por motivos familiares, prácticamente está preparando ya las maletas. ¿Cuál es el balance de su estancia en Barcelona y Cataluña?
R. En Cataluña he vivido maravillosamente. Hay que tener en cuenta que nunca había salido de Bilbao y tenía mis recelos, me daba miedo. Pero me adapté desde un principio y sólo puedo tener palabras de agradecimiento para mucha gente.
P. ¿Frustrado por no haber podido fichar por el Barça?
R. No soy hombre de frustraciones, sino de prontos. Estuve muy cerca del Barcelona y no niego que me hubiera gustado porque no soy antibarcelonista. Además, creo que hubiera dado un gran rendimiento.
Socio hasta el final
P. ¿Qué piensa hacer hasta que se inicie la próxima temporada?
R. Descansar, estar más tiempo con la familia, jugar al golf y ver mucho fútbol. Por razones obvias no presenciaré el Español-Athlétic. ¡La que se podía armar si me doy una vuelta por Sarrià! Pero puedo asegurar que si el equipo españolista se juega su ser o no ser en la última jornada, en Valladolid, estaré en el estadio de Zorilla para dar ánimos a mis ex jugadores. Debo recordar a todo el mundo que soy socio del Español y que no pienso darme de baja.
"Si el Madrid hiciera exámenes, me presentaría"
Pregunta. ¿Tiene prisa por resolver su futuro?
Respuesta. En estos momentos no tengo prisa. El lunes comenzaré a estar preocupado porque me conozco muy bien. Y el jueves, si viene alguien a ficharme, a lo mejor llego a un acuerdo.
P. ¿Tiene muchas ofertas?
R. A pesar de lo rumores, ninguna.
P. Pero usted, a pesar de la aureola de polémico, tiene un prestigio dentro del fútbol español.
R. Es posible. Pero, con sinceridad, no niego que tengo miedo a quedarme sin trabajo. Es lo único en lo que soy modesto.
P. ¿Si le dieran la oportunidad de escoger, por qué equipo se decidiría?
R. La respuesta es muy fácil. El Athlétic o el Real Madrid. Pero al Athlétic no puedo ir porque está Aurtenetxe y el Madrid tiene entrenador.
P. ¿Por qué esa pasión por el Real Madrid?
R. Porque es un gran club y porque Madrid es un buen sitio para vivir.
P. ¿Sueña con el equipo blanco?
R. No sueño porque soy realista. Pero tengo muy claro que si el Real Madrid hiciera exámenes, me presentaría. Sería como hacer una oposición.
P. ¿La aprobaría?
R. Al menos lo intentaría. Pero todo es una hipótesis porque, desgraciadamente, el fútbol no funciona así. Los directivos no fichan a los técnicos en función de su valía, sino por si gustan a tal o cual, si caen bien a la afición o a los jugadores.
P. ¿Cree que gusta a Ramón Mendoza?
R. No lo sé. Con él he hablado en cuatro o cinco ocasiones, pero nunca del tema. Todo lo contrario con Jesús Gil, con el que he charlado tres veces y me hizo una oferta en firme, pero todo el mundo sabe que la directiva del Español no me dejó marchar.
P. ¿Cuantas veces ha conversado con Josep Lluis Núñez, presidente del Barcelona?
R. Bastantes. Quizá siete u ocho. Pero también lo he hecho con Luis Cuervas, presidente del Sevilla.
P. Parece ser que el Sevilla está muy interesado en sus servicios.
R. Eso me han dicho, pero a mí nadie me ha hecho una oferta. Si llega la estudiaría porque creo que el Sevilla es un buen equipo y mi ambición es trabajar en un club con gran proyección.
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