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Suárez descarta todo pacto preelectoral con la derecha

Adolfo Suárez, presidente del CDS, anunció ayer que el comité nacional de su partido ha tomado la "unánime decisión" de descartar todo acuerdo preelectoral y reservarse la posibilidad de acuerdos poselectorales "si fuera necesario para la formación de mayorías". Los centristas han llegado a la conclusión, "después de darle muchas vueltas" de que el regreso de Manuel Fraga al primer piano de la política no modifica su propia estrategia.

"Fraga representa a la derecha; moderada, pero derecha", analizó Suárez. "El PSOE es un partido sin ideología, que trata de ocupar todos los espacios, en el intento de convertir se en el partido político del Estado. Pues bien, nosotros lucharemos por acotar el espacio de centro, que tenemos ocupado de forma rigurosa y seria".A lo largo de más de una hora de comparecencia, ante una numerosa audiencia periodística, Suárez mantuvo absoluta firmeza de criterio respecto a la estrategia electoral del CDS, que punteó con ambigüedades respecto a las personas que emergen como dirigentes. "Yo no conozco directamente las intenciones de Marcelino Oreja", comentó, "pero creo que al tomar su decisión lo hará porque se siente más identificado con la derecha y con Fraga: es una opción legítima". Y respecto al aspirante a la presidencia de AP: "Manolo (Fraga) y yo no tenemos muchos puntos de contacto. Yo le respeto, aunque él a mí me respeta poco. Podemos hablar de lo que sea, pero lo que hablemos no puede poner en entredicho la estrategia decidida por el CDS".

No negociar con ETA

Adolfo Suárez -que tiene pendiente un contacto inmediato con el ministro del Interior, José Luis Corcuera- afirmó también que "no se puede dialogar con ETA en las circunstancias actuales" al mismo tiempo que expresaba sus dudas sobre "si el Gobierno dispone de un verdadero plan antiterrorista". Dudas que confía en despejar a corto plazo, en una probable referencia a su conversación pendiente con el ministro del Interior y a la posibilidad de un encuentro con el presidente del Gobierno Felipe González.Suárez ofreció, por otra parte, la solidaridad de su partido con los sindicatos y las organizaciones juveniles que protestan contra el plan de empleo juvenil del Gobierno, "un proyecto claramente de derechas", dijo, "que consiste en organizar el paro por relevos". No obstante, precisó que esa solidaridad no llegará hasta la participación en movilizaciones contra el mismo. Suárez planteó también las reservas suscitadas por el inminente período de presidencia española de la CE. A estas alturas, el líder del CDS dice desconocer si González se plantea ese asunto como una operación de Estado -"en cuyo caso le apoyaremos"- o como un conjunto de hechos de los que obtener rentabilidad electoral.

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