El Comité Olímpico quiere que las estrellas del fútbol estén en Barcelona
JUAN JOSÉ FERNÁNDEZ ENVIADO ESPECIAL, La apertura del olimpismo a los profesionales en todos los deportes va a llevar al COI y a la FIFA a un nuevo contencioso en el fútbol. El máximo organismo olímpico no está dispuesto a acoger en su programa un deporte tan importante sin las mejores figuras. Actualmente no pueden participar en los JJ OO aquellos futbolistas que hayan estado en un Mundial. En Barcelona 92 sólo lo podrán hacer los menores de 23 años. El COI no quiere un torneo juvenil, y la FIFA tampoco que le hagan sombra a su Campeonato del Mundo.
El movimiento olímpico ha ido abriendo las puertas a los profesionales en los deportes teóricamente amateurs, pero que cobran ya desde hace tiempo. El método utilizado por el presidente del COI, Juan Antonio Samaranch, ha sido el de dar carta blanca a las distintas federaciones internacionales para que decidieran quién podía ser olímpico y quién no.En el caso del fútbol la primera situación a salvar fue la injusticia de que los equipos del Este pudieran ser olímpicos siendo profesionales a su manera, mientras en occidente la diferencia entre profesionalismo y amateurismo estaba claramente marcada. La solución, para igualar fuerzas, lo que también favorecía a los países del Tercer Mundo, fue prohibir la participación a los que hubiesen jugado una Copa del Mundo, es decir, a la elite. El fútbol, que nunca había sido atracción especial en el olimpismo, perdía aún más entidad pero al menos igualaba también los profesionalismos del Este y del Oeste. Es lo que rige actualmente.
Sin embargo, y pese al éxito exagerado de Los Ángeles, era una fórmula híbrida, que recogía sólo a los segundos jugadores en calidad. Por ello se buscó otra fórmula, la que primero se intentó implantar en el tenis: que los Juegos sirvieran de trampolín a los menores de 23 años, mundialistas o no. Esta es la que regirá, en principio, para Barcelona 92, pero no parece segura.
Protesta de Maradona
Lo mismo que se ha visto en el tenis (aunque luego falten muchas figuras) una vez abiertas las puertas al profesionalismo no se puede negar la entrada a nadie. La protesta de Maradona, por ejemplo, que quería defender a Argentina en Seúl, es clara. El problema es que la FIFA no quiere perder su primacía y un gran torneo olímpico podría hacerle sombra a su Mundial.
El nuevo contencioso está planteado y Willi Daume, presidente de la comisión de elegibilidad, recordó ayer mismo lo que ya estuvo en su momento sobre la mesa cuando el fútbol olímpico confirmaba que no interesaba a nadie: "El COI no está interesado en un torneo juvenil, aunque la FIFA mantenga que la Copa del Mundo es lo más importante. Vale más no tener torneo de fútbol que medio torneo".
El COI y la FIFA deberán iniciar reuniones tras los Juegos de Seúl para buscar una solución incluso antes de los Juegos de Barcelona. "No se puede ir en contra de la realidad", dice Samaranch. En el caso del fútbol, sin embargo, hay una variante: la lucha por el poder entre Samaranch y Joao Havelange. Recientemente, Josep Blatter, secretario general de la FIFA, afirmó a EL PAÍS: "La FIFA no está dispuesta a ceder porque sería la perdición del Mundial".
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