El buscavidas, en París

Ya dijimos la pasada semana que El buscavidas era probablemente la mejor película de Paul Newman. Lo es también del ciclo a él dedicado este verano, que hoy vuelve al promedio de la medianía con una película bastante insustancial de Martin Ritt, Un día volveré, realizada en 1961.Un día volveré es un melodrama sobre el que se dibujan unas leves pinceladas de progresismo y existencialismo. No en vano era Ritt por las fechas uno de los máximos exponentes del ala liberal del cine norteamericano. Basada en una novela de Harold Flender, la cinta nos narra la vida de dos músicos americanos de jazz en sus días de pequeña gloria en los clubes nocturnos de París. Uno de esos dos americanos es Sidney Poitier, ocasión que aprovecha la película para trazar cuatro apuntes sobre lo divino y lo humano de la raza negra.

Si el melodrama no puede considerarse memorable, la música, por lo menos, salva honrosamente este filme. La compuso Duke Ellinghton y la interpretaron grandes ases del jazz, con Louis Armstrong en cabeza. Otra curiosidad muy a tener en cuenta es la composición que hace el siempre excelente Serge Reggiani de un guitarrista gitano adicto a los narcóticos.

Un día volveré se emite por TVE-1 a las 22.20.