Los jugadores del Madrid están "etiquetados muy negativamente en la UEFA", según la federación
Los jugadores del Real Madrid "están etiquetados muy negativamente en la UEFA por sus incidentes con los árbitros", según fuentes de la Federación Española de Fútbol. Michel estuvo a punto de no poder jugar la Eurocopa porque la UEFA se planteó sancionarle también para los partidos de la selección. En el Madrid, al tiempo que unas fuentes califican de "injustas y desproporcionadas las sanciones a Michel y Hugo Sánchez", otras admiten que los jugadores "están muy mimados por el presidente", aunque añaden: "Serán sancionados según el régimen interno del club". El Madrid ha pagado esta temporada 85 millones a la UEFA y ha perdido unos 500 en los últimos años por los cierres del Bernabéu.
En vísperas de la decisión del comité de control y disciplina de la UEFA, que sancionó a Michel con nueve partidos y a Hugo Sánchez con tres para la Copa de Europa de clubes, el árbitro francés Vautrot, que dirigió el choque RFA-España de la Eurocopa y la final del campeonato Holanda-URSS, se quejó amargamente al secretario general de la Federación Española, Agustín Domínguez: "No me gustaron nada las declaraciones realizadas antes del partido con la RFA por los jugadores españoles, sobre todo algunos de los más influyentes del Real Madrid, y tampoco sus manifestaciones posteriores", afirmó Vautrot. "Yo no he leído nada, pero si es así ya les tiraremos de las orejas", trató de evadirse Domínguez.Horas más tarde, la UEFA daba a conocer sus sanciones contra Michel y Hugo Sánchez por los incidentes al término del partido que el Real Madrid disputó en Eindhoven. "Los jugadores madridistas están etiquetados muy negativamente por la UEFA y está resultando muy difícil en los últimos años cambiar esta imagen en los pasillos", señalaron ayer fuentes federativas, que añadieron: "La UEFA se gasta al año más de 20 millones de pesetas sólo en periódicos de todo el mundo paria tener completa información de todo lo que le afecta".
Para poder realizar esta notable contribución a las ventas periodísticas, así como otras de significados bien distintos, la UEFA se nutre, entre otras cosas, de sus propias víctimas. Así, el Real Madrid ha contribuido esta temporada a engordar las arcas del organismo europeo con unos 85 millones de pesetas por conceptos tales como taquillajes, transmisiones televisivas, publicidad y multas. Precisamente otro de los enfrentamientos del club madridista con el organismo europeo se produjo a raíz de la complicada disección de los ingresos por televisión del choque contra el Nápoles, que se jugó a puerta cerrada en el Bernabéu. La UEFA tuvo dificultades para aceptar la parte proporcional que le correspondía porque días antes Ramón Mendoza, el presidente madridista, firmó un contrato global con la cadena italiana Odeón, que sectores próximos a la UEFA calificaron incluso como "un intento de burla", al no especificarse la cuantía exacta de los ingresos por ese encuentro.
Sanciones injustas
En este contexto de tirantez, aumentado por las sugerencias del Madrid, y del Milán de Silvio Berlusconi, para modificar las competiciones europeas -el club blanco aclara que se ha hecho siempre de frente, "y nunca de espaldas a la UEFA"-, se han visto envueltos Michel y Hugo Sánchez Existe coincidencia, incluso entre el club madridista y la Federación al señalar que por sus actitudes ambos jugadores se hicieron acreedores a sanciones, "pero en ningún caso tan desproporcionadas e injustas como las impuestas".
Michel y Hugo Sánchez van a ser también sancionado "mecánicamente, tal como recoge el reglamento de régimen interno del club", aunque se ha preferido esta vez esperar a conocer las sanciones y el posterior desarrollo del recurso que se va a presentar para hacerlas públicas. En el Madrid, al igual que en la mayoría de los clubes españoles, se castigan con multas económicas que suelen oscilar entre las 50.000 y las 200.000 pesetas este tipo de actitudes, tarjetas o expulsiones por protestar o por lances ajenos a la disputa del balón.
Mientras unas fuentes del Madrid decían que "se va a aplicar con criterio estricto el reglamento interno", otras recordaban que el presidente "tiene muy mimados a los jugadores". Uno de los últimos futbolistas sancionados internamente ha sido Jankovic, expulsado en partido de Liga contra el Atlético por llamar "hijo de puta" al árbitro catalán Enríquez Negreira.
Juanito, actualmente en el Málaga, se había constituido en el ejemplo práctico del funcionamiento de la disciplina interna del club. El malagueño pagó a lo largo de su carrera desde 200.000 pesetas por torear una vaquilla a 100.000 más por enseñar luego con orgullo taurino el vídeo a la plantilla; de 400.000 por una juerga nocturna en Milán a 140.000 por decirun día que el entrenador Amancio Amaro llevaba al jugador Juan Lozano a Bruselas "para hacer de intérprete". Hasta llegar al mayor pellizco: un millón tras su expulsión en Múnich por pisarle la cabeza a Matthaus. Esta sanción sí fue debatida en junta directiva, y una multa similar se le impuso en su día a Laurie Cunningham por trasladar su período recuperatorio, tras una intervención quirúrgica en un dedo del pie, del hospital a una discoteca.
Las sanciones al Madrid desde que en 1976 el loco del Bernabéu agredió al árbitro Linnemayer le han supuesto pérdidas de unos 500 millones de pesetas. Ya dejó de ingresar 100 millones ese año por la primera clausura de su estadio, y otros 400 en el actual al jugar con el Nápoles a puerta cerrada y con el Oporto en Valencia.
Los menos castigados de España
Mientras la UEFA vende una imagen camorrista de los jugadores madridistas, que éstos no contribuyen a desterrar con sus continuos asaltos a los árbitros europeos, los futbolistas del Madrid han sido los menos castigados por las tarjetas en la Liga española.Los árbitros españoles han sacado 31 tarjetas amarillas a los jugadores madridistas -una media de sólo 0,82 por partido-, de las que 16 han sido mostradas en el Bernabéu y 15 en campos contrarios. Sanchis, por su condición de defensa y medio marcador -aunque paradójicamente sus condiciones técnicas le permiten escapar del tópico de marcador violento al uso-, fue el que más veces, seis, vio la cartulina amarilla. El Barcelona, con 65 tarjetas amarillas -un promedio de 1,71 por partido, 25 en el Camp Nou y 40 en terrenos rivales-, quedó esta temporada como el equipo más amonestado.
Michel y Hugo Sánchez, por contra, los dos sancionados por la UEFA, fueron protagonistas de dos de los episodios más conflictivos de la temporada. El mexicano fue agredido por un botellazo en Sestao, en partido de Copa, y sufrió una aparatosa herida en la cabeza. Y Michel también fue agredido en Atocha, bastantes minutop después de que hubiese dedicado un gesto obsceno a un sector del público de San Sebastián. A Michel se le abrió expediente y se le sancionó cautelarmente con un partido de suspensión, que cumplió en el último encuentro de Liga contra el Valladolid. Durante la Eurocopa se le comunicó que el expediente había sido cerrado con ese encuentro de suspensión, es decir, el mismo castigo -un partido de clausura al campo donostiarra- con el que la Federación zanjó el lanzamiento de la botella de agua de un litro, de cristal, arrojada desde Atocha.
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