El Cajacanarias solamente fue rival durante medio partido

El Real Madrid tuvo ayer la impresión, durante casi medio partido, de que el Cajacanarias estaba dispuesto a darle un disgusto. Por momentos, incluso, los jugadores blancos llegaron a pensar que ello era posible. El susto sólo duró hasta el descanso, o lo que es lo mismo, mientras el Cajacanarias tuvo fuerza y el Madrid paciencia.El Cajacanarias presentó un equipo bastante apañado. Perry plantó cara a Romay, Winslow se sacó de la chistera media docena de jugadas geniales y González y De las Casas aguantaron bien desde lejos. Lolo Sainz ya estaba enfadado a los cinco minutos. El Madrid no aseguraba las jugadas en ataque y le sorprendían siempre al contragolpe.

Corbalán e Iturriaga empezaron una guerra por su cuenta a base de acciones rápidas, y sujetaron el marcador cuando las cosas empezaban a ponerse feas; Alexis encadenó una serie de acciones que ya permitían intuir la diferencia. Hernández Rizo, entrenador visitante, sacó entonces a Cabrera y ordenó defender en hombre. De nuevo la igualdad, y a falta de 4 minutos para el descanso, ventaja visitante: 43-46. Tiempo muerto del Madrid, entrada de Biriukov por Romay y final del sueño canario.

Con Corbalán, Biriukov, Iturriaga, Alexis y Branson el Madrid se transformó en un equipo mucho más rápido. Lo suficiente como para conseguir un parcial de 16-4 y marcharse al vestuario con todo resuelto (59-50).

En la segunda parte sucedió lo que era de esperar cuando la diferencia entre dos equipos es muy grande. La ventaja de nueve puntos pronto fue de 20, y luego de 30. El Madrid empezó a introducir cambios y a adornarse hasta el extremo. Consiguió acciones espectaculares y sumó algún error de consideración, pero para entonces saltaba ya con red. No había peligro. El partido terminó como debía: convertido en un correcalles en el que Cajacanarias llevaba la peor parte en el marcador.

Su imagen, no obstante, resultó muy adecentada por un espléndido Rickie Winslow que se sumó al espectáculo con unos cuantos mates que pusieron en pie a los espectadores.