La Liga quiere asumir las competencias disciplinarias del fútbol profesional

La Liga Profesional de Clubes quiere modificar sus estatutos para asumir competencias disciplinarias y sancionadoras, según señaló ayer su presidente, Antoni Baró, 24 horas después del fallo del Comité de Apelación de la Federación revocando la sanción de un partido a Hugo Sánchez por su expulsión -tarjeta roja directa- de Pamplona. Baró se reunió con el presidente del Atlético de Madrid, Jesús Gil, para exigirle moderación en sus declaraciones.

Gil señaló: "El caso Hugo ha sido una página negra del fútbol español. No es de recibo que un socio del Madrid sea presidente de ningún comité disciplinario". Antoni Baró le pidió al presidente rojiblanco una aclaración presupuestaria, moderación en las declaraciones que puedan generar violencia -Gil le interrumpió recordando que nadie le había amonestado y que sólo se había producido una advertencia a él "y a otro presidente, que también dijo algunas cosillas sobre mi persona"-, así como colaboración para las transmisiones televisivas.

Disconformidad

En este punto, Gil había expresado siempre su disconformidad con el acuerdo con las televisiones porque los beneficios que pudieran corresponderle al Atlético estaban hipotecados por el Banco de la Pequeña y Mediana Empresa, a cuenta de un crédito de 125 millones gestionado por la anterior directiva del Atlético con la intervención de la Liga de Clubes. El Banco ha presentado una reclamación de cantidades a la Liga, ésta ha contestado que no es la deudora por tratarse sólo de un intermediario, y Gil se mostró conforme. "El Atlético y el Banco resolveremos el asunto en el juzgado", dijo, para añadir: "Aclarado esto, permitiré la transmisión del Atlético-Barcelona, el 27".Al margen de los asuntos oficiales, Baró y Gil dialogaron de manera informal sobre la polémica desatada con la revocación de la sanción de un partido a Hugo Sánchez, adoptada por el comité de apelación 24 horas después de haberle suspendido el de competición. Baró no quiso pronunciarse, pero confirmó que la Liga pretende modificar sus estatutos y reglamentos para asumir competencias en materia disciplinaria. "Llegarernos hasta donde nos dejen", señaló.

Gil, naturalmente, sí se pronunció: "No se puede dar un espectáculo tan bochornoso, ha sido una página negra del fútbol español y confirma lo que todo el mundo sabe y casi nadie se atreve a decir en voz alta. ¿Con qué fuerza va a dirigir un partido al Madrid ese pobre árbitro?. De todas formas, tengo la impresión que en este asunto el más perjudicado ante la imagen general del país va a ser, curiosamente, el supuesto beneficiado". ,

Por otro lado, Gil se reunió también en la tarde de ayer con José Luis Roca, presidente de la Federación Española de Fútbol. El presidente rojiblanco se ha mostrado interesado en formar parte de la junta de gobierno federativa. Sin embargo, Roca ha llegado a comentar que no tiene especial interés en incluir a Jesús Gil como directivo.