El Banco Hipotecario tuvo unos beneficios de 5.000 millones de pesetas en 1987

Los beneficios antes de impuestos del Banco Hipotecario de España, de propiedad estatal, en 1987 se situaron en 5.071 millones de pesetas, con un crecimiento del 47% sobre los obtenidos en 1986 y, según su presidente, Julio Rodríguez, el objetivo para el ejercicio actual es duplicarlos hasta situarse en una cifra muy cercana a los 10.000 millones de pesetas, gracias, no tanto a un mayor crecimiento de la actividad crediticia, como a las menores necesidades de fondos para hacer frente a las obligaciones contraidas con los trabajadores jubilados y en activo.Los beneficios obtenidos en el pasado ejercicio irán a aumentar las reservas de la entidad, una vez que el banco pague la parte correspondiente al impuesto de sociedades, que representará un porcentaje cercano al 35% de los beneficios totales. La capitalización de la entidad, lo mismo que en el resto de los bancos públicos es consecuencia de la necesidad de ir ampliando al base de recursos propios de las entidades ya que en 1992 tendrán que cumplir el coeficiente de garantía como cualquier otra entidad financiera. La transformación del Instituto de Crédito Oficial en sociedad estatal y el hecho de que por primera vez estas entidades pagarán impuestos sobre beneficios permite repartir los excedentes conseguidos de esta forma sin distribuir dividendos.

Los recursos generados por el Banco Hipotecario superaron los 22.400 millones de pesetas en 1987, con un incremento del 48% sobre el año anterior. La política del Banco Hipotecario en lo que se refiere a provisiones, en especial las que soportan el riesgo de los créditos concedidos para la vivienda de protección oficial, se centra en aumentarlas al máximo posible ya que, según Julio Rodríguez, el mecanismo de subrogación automática del comprador de una vivienda: a un préstamo hipotecario, ha provocado en algunos momentos que el nivel de solvencia de los tomadores de los créditos no sea especialmente alta. En 1987 las provisiones ascendieron a casi 17.000 millones de pesetas, con un aumento del 48,5% sobre 1986. Las provisiones acumuladas se elevan a casi 59.000 millones de pesetas, que seguirán incrementándose en los próximos ejercicios..

La nueva situación del grupo de la banca pública, con la desaparición de la financiación privilegiada mediante la emisión de cédulas para inversión ha hecho que se replanteen las fórmulas para captar los recursos con los que hacer frente a sus inversiones.

Julio Rodríguez señaló que la fusión de los bancos públicos depende de una decisión del Gobierno y que, si se llega a tomar, los responsables de estos bancos se pondrán a instrumentarla.