_
_
_
_
LA JORNADA DEL SÁBADO

El Madrid jugó bien en Las Palmas, pero acertó menos que de costumbre ante el gol

El Madrid sumó su quinta victoria consecutiva pero esta vez sin el brillante aditamento de una goleada. El equipo madridista salió decidido a resolver cuanto antes su compromiso de Las Palmas para tratar, probablemente, de acomodarse luego ante lo que se le viene encima en Nápoles, pero careció anoche de la virtud que mejor ha exhibido hasta ahora, la precisión en los últimos metros. Las Palmas le puso en graves aprietos en el segundo tiempo, mediado el cual Beenhakker dio entrada en el equipo a Jankovic y Camacho, que comenzaron el partido en el banquillo. El yugoslavo llegó a tiempo de sentenciar el choque, con su gol, segundo del Madrid, a tres minutos del final.

El Madrid saltó al césped del Insular con el esquema ordenado y serio que había lucido hasta el primer tiempo del choque contra el Osasuna el pasado domingo; es decir, con Solana y Chendo marcando a los dos puntas rivales, Narciso y Andrés, Tendillo de líbero y Sanchís algo más arriba pendiente del chileno Contreras, sin duda el mejor jugador canario. Y, además, el Madrid salió con prisas por resolver el partido con un par de goles que pudieran facilitarle luego un sesteo psicológico con vistas al partido contra el Nápoles del próximo miércoles.

Así que, tras crear un par de ocasiones, la explosiva pareja que forman actualmente Michel y Hugo Sánchez -ya les llaman el equipo dinamita- se encargó de abrir el marcador. Porque lo de Michel merece ya un punto y aparte.

En una estadística baloncestística, Michel sería, sin discusión, el líder destacado en asistencias, una mezcla de Corbalán y Solozábal. Michel lleva cuatro de los 23 goles del Madrid en la Liga, pero es que ha facilitado nada menos que otros diez a sus compañeros -ayer fueron los dos del triunfo-. Y Hugo volvió a aprovecharse.

Hasta ahí todo normal. El asunto consistía a partir de ese momento en conocer si serían dos o tres los goles con que el Madrid se retirase al descanso. Sin embargo, el Madrid iba a fallar sorprendentemente en la máxima cualidad que ha exhibido hasta ahora: su precisión de reloj suizo a la hora de aprovechar el número de ocasiones. Manolo salvó algunas de ellas, Pepote y Julio dos bajo los palos -el primero tras un precioso remate de Butragueño- y Hugo desperdició otras dos.

Las Palmas tomó oxígeno en vestuarios y, tras superar otros cinco minutos de presión madridista, en los que el árbitro vió pero no quiso señalar un derribo a Butragueño en el área canaria, se lanzó a un fuerte ataque contra el Madrid. Narciso creaba problemas a Solana. Contreras se desmarcaba con más facilidad de la prevista de Sanchis gracias a su buen toque y la calidad de sus pases en profundidad, y Martín Vázquez andaba algo perdido. El equipo de Germán tuvo 25 minutos contra las cuerdas al Madrid, con un fútbol bonito, de apoyos constantes, pero al que le faltó también precisión para culminar sus jugadas. Chinea remató al travesaño, Narciso desperdició dos buenas ocasiones, Buyo se lució ante un remate de Contreras y Chendo salvó bajo los palos el posterior remate de Chinea y Beenhakker, ante el cariz que tomaba el partido, se decidió a sacar primero a Jankovic, por el desdibujado Martín Vázquez, y luego a Camacho en lugar de Solana.

El Madrid frenó así la avalancha canaria, ayudado también por el hecho de que el equipo de Germán bajó físicamente. Y Jankovic fue, finalmente, el que no perdonó. El yugoslavo marcó un buen gol que sentenció el partido tras recibir un pase del de siempre, es decir, de Michel El Asistencias.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_