Procesado un policía nacional acusado de dar muerte a un joven granadino

La Sala de lo Penal de la Audiencia Provincial de Granada comunicó ayer el procesamiento del policía nacional Antonio José Mingorance Jiménez como presunto autor de un homicidio doloso en la persona de Sergio Pleguezuelos, de 18 años, ocurrida el 16 de septiembre de 1985. La sala ha pedido una fianza de seis millones de pesetas para otorgar la libertad condicional, que será satisfecha por medio de un aval del Estado, después de que el policía se declarara insolvente.

El pasado mes de julio, la fiscalía y la acusación particular habían solicitado el procesamiento ahora concedido.La solicitud fue hecha después de que las pruebas periciales aportadas por el catedrático de Medicina Legal de Sevilla, Luis Frontela, demostraran que el disparo penetró en el cuerpo del joven Sergio Pleguezuelos, por la espalda y a corta distancia, en contra de la versión oficial facilitada en su día por el Gobierno Civil granadino. Ayer, tras la comunicación del procesamiento, se celebró una prueba indagatoria consistente en la toma de la afiliación al acusado. Éste se ratificó en que la muerte del joven se produjo cuando intentaba apuñalar a otro policía en un callejón sin salida.

Los hechos ocurrieron pasadas las dos de la madrugada del 16 de septiembre del año 1985. Según la versión oficial, Sergio Pleguezuelos fue sorprendido por una dotación policial, compuesta por cuatro miembros, en el interior del restaurante Sevilla, en pleno centro de la ciudad, en el que había entrado con la intención de robar.

Un agente penetró en el establecimiento y fue amenazado por Pleguezuelos, quien consiguió huir. Ya en la calle, el joven fue interceptado por otro agente, al que intentaba apuñalar cuando se produjo el disparo que acabó con su vida.

A corta distancia

Según las primeras declaraciones, el tiro fue hecho a cierta distancia y le penetró por el pecho. Estos datos han sido desmentidos por las últimas pruebas periciales, según las cuales el orificio de entrada se sitúa en la espalda y el proyectil fue disparado a escasa distancia.

Para llegar a estas conclusiones ha sido necesario realizar tres autopsias y dos exhumaciones del cadáver.

La acusación particular ha solicitado una segunda reconstrucción de los hechos a celebrar a la misma hora en que se produjo la muerte, a las 2.40 horas. La anterior se hizo hacia las 9.00 horas. La acusación también pretende descubrir el paradero de un trozo de tejido orgánico de la espalda del joven que se extravió misteriosamente.

Por su parte, el sindicato Unificado de Policía (SUP) ha denunciado, las amenazas anónimas que ha recibido el procesado después de que los medios de comunicación revelaran su identidad, lo que, a su juicio, "constituye un atentado contra el honor y la presunción de inocencia". Antonio José Mingorance tiene 34 años de edad, está casado y es padre de un hijo.

María Herrera, madre de Sergio y de otros siete hermanos más, denunció al juzgado durante la instrucción del sumario el supuesto acoso a que fue sometida la familia por parte de la policía. "Nos han metido la ruina de pies a cabeza, nos han vuelto locos", explicó María Herrera. Su hijo Julián, de 22 años, se recupera actualmente de los efectos de la heroína y otro, Manuel, "ha venido como loco del servicio militar".