González pasó con soltura la primera ronda
José Luis González ya pasó el primer trago, la eliminatoria de 1.500 metros. Superada lo que él llama "la fase de sensaciones", afronta esta tarde la de "mejora", en la semifinal, y, si la supera, "luego ya a bordarlo el domingo en la final". González se encuentra pletórico. Ayer fue segundo en su serie gracias a su potentísimo final. También Teófilo Benito se clasificó para semifinales en la serie más rápida por mejores tiempos, pero no Andrés Vera.
De malos tragos en las grandes competiciones ya está curado González. No sería la primera vez que se quedara fuera a las primera. Son carreras incontroladas, donde al menor error o en cuanto falle la forma uno se queda fuera. Ayer corrió cómodo, pero al final tuvo que adelantar su posición porque se vio empujado y pisado, sin consecuencias, por el australiano Scammell.Las series de 1.500 metros fueron tres, dos con 12 atletas y una con 13. A González le tocó la prueba que cerraba las eliminatorias, teóricamente la más rápida porque habría gente interesada la en ello para buscar las semifinales a través de mejores tiempos, ya que pasaban a ellas los se¡s primeros de cada serie más los seis mejores tiempos. Pero González no iba por tiempo, iba por un puesto. Para ello su final tendría que serle suficiente.
González salió tranquilo, en medio del grupo. En los primeros 600 metros apenas se le vio. "Tengo una táctica. Me voy colocando y en la última vuelta me pongo a recoger. Es cierto que tengo una sensación de salir tarde, Soy un hombre muy frío, pese a mi temperamento, y me cuesta mucho cambiar. Espero mucho al final. Pero esto me está resultando muy bien porque la última recta mucha gente va hundida". La estrategia funcionó. No tuvo problemas para, en la última curva subir desde el sexto puesto hasta la cabeza, atacar en la recta y entrar segundo.
González dice: "He ido a caballo colocado porque hacer esfuerzos máximos ahora es una tontería. En la recta, para controlarla he cambiado de ritmo; he mirado para atrás, vi que tenía a tres hombres cerca y me dije: 'Aquí hay que volver a cambiar para asegurar'. No he querido ganar". Su carrera fue a las diez de la mañana, y eso le obligaba a madrugar para despertar su organismo. Dice que eso fue lo peor: "Yo estoy acostumbrado a levantarme a las diez, a desayunar, y me pongo a correr y no pasa nada. Pero eso de levantarme a las seis fue un palo". González también acusó la humedad: "Yo soy de interior y altitud. Al terminar notaba una sensación extraña en el pecho".
Pero este contratiempo no supone un peso negativo en la forma de González. Se encontró bien. Tuvo lo que le gusta definir como sensaciones, que se resumen en encontrarse bien y acelerar sin esfuerzo cuando quiere. "Fui bien en todo momento. Sabía que la carrera iba para 3.39 o 3.40. Lo peor era que hay demasiada gente para correr, se pone nerviosa, quiere ir siempre en cabeza y llega a la recta y ahí se muere, lo que es muy lógico, porque aquí cada uno defiende sus intereses y corre como sabe y puede; pero hay atletas que no saben mantener una ética y un tono. Yo corro como Bile, y jamás me ha molestado, como yo tampoco a él". Cuando González se encontró con tanta gente a falta de 200 metros el panorama no estaba claro: "Aunque tengo experiencia, influye mucho la suerte. Cualquier error te puede poner en la calle".González, una vez terminada su carrera, se fue inmediatamente a la pista de calentamiento a trotar un poco para enfriar sus piernas. Y después al hotel, a recuperar el sueño perdido con el madrugón, tras nadar en la piscina. Ya no saldrá hasta hoy, para la semifinal a las 17.10.
Teófilo Benito, un delfin de Abascal, también entró en la semifinal. Corrió mucho mejor que Vera, eliminado en su serie porque empezó mal situado, derrochó esfuerzo en la colocación y al final pagó su esfuerzo y el no encontrarse en su mejor forma.
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