Joan Coll

Actual presidente del Círculo Catalán de Madrid, Joan Coll nació en Barcelona hace 57 años y vive en Madrid desde hace 30. Es, dice, "un madrileño de Barcelona" que acaba de presentar su oferta a Carlos Ferrer Salat, presidente del Comité Olímpico Español (COE), para acabar con el paréntesis en que se encuentra la Dirección de Deportes del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Barcelona, después de que en las últimas elecciones nadie obtuviera la mayoría. Coll cuenta con el apoyo moral de Ferrer Salat y competirá con otros dos candidatos. Joan Coll ha sido presidente de la Federación Española de Hockey, y en 1979 organizó el campeonato mundial de este deporte en Barcelona.

Joan Coll reconoce que nunca ha sido "un gran atleta", aunque sí un conocedor de muchos deportes, ya que los ha practicado casi todos: el fútbol, la vela, el tenis de mesa, el hockey sobre hielo, el ajedrez y la pesca deportiva. Aunque su profesión nada tenga que ver con el deporte -es decorador y contratista-, sus vinculaciones con este mundo comenzaron al acompañar a sus hijos en sus desplazamientos deportivos. "Empecé siendo delegado de la escuela de patinaje sobre hielo del Círculo Catalán y después presidente nacional del comité de hockey sobre hielo". Su hija llegó a ser campeona de Castílla de patinaje artístico sobre hielo. Ahora, Coll está muy satisfecho con las site secciones deportivas que actualmente funcionan en el Círculo Catalán de Madrid. Coll considera que el cargo de director de Deportes, al que ahora opta, es "muy comprometido", por la responsabilidad que comporta en la organización de los Juegos Olímpicos de 1992. Él lo define como "un cargo de planificación dentro de una estruc tura como es el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos", y cree que los puntos neurálgicos de esta dirección serán las comunicaciones de la ciudad de Barcelona, el control del gasto y también el hecho de convertirse en "pioneros en la organización de los Juegos Olímpicos en España". A juicio del actual presidente del Círculo Catalán, "todos los deportes deberían ser olímpicos, y la razón de que algunos no hayan recibido tal calificativo se debe a problemas de masificación". Cree que Barcelona tiene experiencia en la organización de competiciones y campeonatos mundiales, pero no considera ésta una razón suficiente para garantizar que todo salga bien, ya que "de lo que se trata es de plantearse los problemas y las soluciones al mismo tiempo".Coll señala que su aportación sería fundamentalmente la de su experiencia como constructor y el "haber trabajado en muchas ocasiones con dinero propio y ajeno con la responsabilidad de que todo salga bien". También está convencido de que ésta es una gran oportunidad para España, después de haber solicitado en tantas ocasiones la organización de los Juegos Olímpicos y no haberla obtenido hasta ahora, aunque muy especialmente para Barcelona, ciudad que, ha sido cuna de muchos deportes prácticamente desconocidos en otras zonas de España. Coll se refiere a los inicios del béisbol o del mismo hockey.

Está convencido de que los Juegos del 1992 serán muy beneficiosos para el deporte español, sector al que augura un buen futuro: "El porvenir deportivo de España es inmenso, porque las instalaciones que han construido los ayuntamientoss están generalmente abarrotadas". Esto demuestra "el gran interés de la población por el deporte". "A partir de ahora", concluye, "el deporte en sí mismo será noticia".