Orjan Lindstrom

Y su esposa, Margareta, una pareja que vive en la ciudad de Uppsala, en Suecia, han enviado a las autoridades del departamento social de la zona una solicitud de dos meses de ausencia del trabajo cobrando el sueldo, para poder atender a los cachorros de su perra de raza, próximos a nacer. Con ello intentan beneficiarse de un derecho de seis meses de exención laboral retribuida de que disfrutan los padres suecos cuando nace un hijo. Sostienen los solicitantes que un perro recién nacido exige también cuidados y que, como ambos trabajan jornada completa, se les crea un problema. La curiosa solicitud puede ser el inicio, probablemente, de un movimiento reivindicativo de los poseedores de perros, que exigirán igualdad de tratamiento con los padres de niños.