Jesús Gil se perfilaba como presidente del club rojiblanco

Jesús Gil se perfilaba anoche como indiscutible favorito en las elecciones a la presidencia del Atlético de Madrid, según sondeos realizados por diversos medios de comunicación entre los numerosos socios que acudieron a votar entre las 10 de la mañana y las 10.40 de la noche. Al cierre de esta edición, no se conocían los resultados de la votación, que sólo iban a hacerse públicos a altas horas de la madrugada. La candidatura de Enrique Sánchez de León no se descartaba como principal rival de la de Gil, es decir, la segunda en apoyos, al tener asegurado un gran número de votos por correo, los cuales comenzaron a escrutarse después del cierre de las votaciones directas.La nota destacada de la jornada electoral del Atlético fue la masiva afluencia de votantes, lo que, en cierta medida, ha sentado un precedente en el fútbol español. Cerca de 14.000 socios, el 55% del censo, votó en directo (8.650) o por correo (5.150). Ya había una larga cola antes de abrirse las urnas a las diez de la mañana y hacia las dos de la tarde habían votado más de 2.400 socios de los 22.574 con derecho a hacerlo.

Cuatro jugadores del equipo hicieron uso de su derecho al voto nada más abrirse las urnas, y antes de partir con el equipo en autocar hacia Zaragoza, al ser socios del club -Rubio, Quique, Clemente y Arteche-, y uno más, Setién, no pudo hacerlo al no cumplir el requisito de un año de antigüedad.

Sondeos

En unas primeras aproximaciones a los votantes, los gondeos arrojaron ya desde el comienzo una clara tendencia en favor de Jesús Gil -algunos socios afirmaban que habían votado a Futre, la estrella del Oporto fichada por el presumible nuevo presidente del club rojiblanco y presentado a última hora como su gran reclamo-. El propio Gil apareció al filo del mediodía con el jugador, que pisó el césped del Calderón y jugueteó con un balón.Pese a la manifiesta ventaja de Gil en todos los sondeos, la única incógnita que parecía quedar era cuál podía ser el acercamiento de Enrique Sánchez de León en las votaciones por correo, bien preparado por su candidatura, que confiaba en ello como su gran baza final, aunque a última hora se daba por seguro el triunfo abrumador de Gil.