Cinco partidos compiten para reordenar el dividido Ayuntamiento de San Fernando

Cinco partidos -IU, PTE-UC, PSOE, AP y CDS- se disputan el voto de los 25.000 habitantes de San Fernando de Henares para dirigir este Ayuntamiento, hasta ahora dividido. Desde las elecciones municipales de 1983, en las que el PCE obtuvo el 65% de los votos, la corporación municipal ha experimentado diversas redistribuciones hasta configurar la actual. La crisis y división del PCE, que gobernaba con el 65% de los votos, y los enfrentamientos con la Comunidad han convertido en polémica constante a esta población distante 20 kilómetros de Madrid.En mayo de 1985, coincidiendo con la crisis del PCE, seis de los 12 concejales comunistas de San Fernando fueron destituidos en sus cargos municipales y pasaron a formar parte de la oposición al gobierno del PCE, presidido por Enrique Guerra. Encabezados por Antonio Fernández Gordillo, ex responsable político del PCE en San Fernando, constituyeron la Mesa para la Unidad de los Comunistas, hoy PTE-UC.

El cese de los carrillistas, justificado por Enrique Guerra como "la única forma de acabar con los continuos intentos de boicoteo político a la gestión que realizaba", dividió a un ayuntamiento que obtuvo mayoría absoluta del PCIE en dos familias comunistas enfrentadas de seis miembros cada una, tres concejales del PSOE y dos de AP. En febrero de 1986 el grupo de concejales carrillistas presenta una moción de censura a la gestión municipal, que se resuelve a favor del equipo de gobierno:

En el pleno en que se votó la moción de censura, uno de los concejales del PSOE expresa su solidaridad con el alcalde y posteriormente pasa a integrar las filas del PCE como independiente, rompiendo la igualdad entre los grupos comunistas en el Ayuntamiento. El cabeza de lista del PSOE, Jesús Cabanas, había desaparecido de San Fernando en extrañas circunstancias a los dos meses de comenzar la legislatura.

En los últimos dos años San Fernando y la Comunidad de Madrid han mantenido posturas enfrentadas con respecto a la instalación en el término municipal de un depósito de residuos industriales dentro del PCARI. Los servicios técnicos municipales ernitieron en mayo de 1985 un informe favorable a la ubicación del vertedero en San Fernando, que es aceptado por la corporación, aunque posteriormente, se aprueba una moción del grupo comunista en contra.

Vertedero y parque de agua

Según los grupos de la oposición municipal, "el alcalde estaba a favor de la ubicación del vertedero en San Fernando, por la contraprestación económica que esperaba por parte de la Comunidad de Madrid, pero luego, en vista de la opinión popular contraria al vertedero, decidió cambiar su postura".

El otro enfrentamiento con la Comunidad se origina cuando Eduardo Mangada ordena la paralización de las obras de un parque acuático construido por una empresa privada en unos terrenos cedidos por el Ayuntamiento. Según la Comunidad, estas obras superan el límite de edificabilidad de la zona, saturadaya por un hipermercado. Guerra opina que "las obras de un parque acuático son más de recreo que de construcción".