Bergman, al desnudo

Hace algo así como un año jueves tras jueves recopilábamos en estas páginas una muy representativa muestra de la filmografia de Ingmar Bergman a propósito del ciclo que, entonces, le dedicaba TVE. Sin circunscribirse a ciclo alguno, hoy se descuelga una obra menor del célebre autor sueco, también en jueves, también en la segunda cadena y también, lástima, doblada al castellano.Menor por cuanto no llega su estela a las dimensiones de por poner sólo unos ejemplos El séptimo sello, El manantial de la doncella o Secretos de un matrimonio. Pero, precisamente como continuación estilística de este último filme, Cara a cara al desnudo (al desnudo es una apostilla de la distribución española para intentar atrapar nuevos clientes en una etapa pródiga del aperturismo), alcanza un interés notable como exploración rigurosa del mundo de la pareja.

Aunque con su misma austeridad, no llega a la exactitud artística de Secretos de un matrimonio, pero penetra sin concesiones (y con los mismos actores, Liv Ullman y Erland Josephson) en la psicología humana dando como resultado, vomitando, un mosaico patético de situaciones depresivas y falta de comunicación.

Mucha razón tenía Juan Cueto cuando, no jueves tras jueves, sino domingo tras domingo, nos hablaba del somnífero Bergman a propósito del mencionado ciclo: una sesión de psicología, que tenía su razón de ser en la sala cinematográfica, era proyectada por televisión. Esta obra de Bergman -nada perfecta pero sí percutiente, escrutinio visceral del rostro humano y sus interiores- tiene su lugar y merece verse.

Cara a cara al desnudo, hoy en TVE-2 a las 22.10.