Un transeunte murió anoche en Barcelona al estallar un coche bomba

Una persona resultó muerta y otras siete hericlas, tres de ellas guardias civiles, al estallar anoche en Barcelona un coche bomba junto a un cuartel de la Guardia Civil de Tráfico. La explosión ocurrió a las 22.05 en la calle de Biscaía, cerca de la avenida de la Nleridiana. El fallecido es Juan Fructuoso Gómez, de 29 años, mecánico de profesión, a quien la explosión alcanzó de lleno cuando transitaba a pie por la zona.El coche bomba, un Talbot Horizon con matrícula B-3256-GM -presumiblemente falsa-, que quedó totalmente calcinado, fue accionado a distancia en el momento en que pasaba un automóvil de la Guardia Civil ocupado por dos motoristas, que se dirigían a hacer un relevo al cercano cuartel situado en la calle Navas de Tolosa. Ambos resultaron heridos, así como otro guardia que: se quemó una mano al acudir en su ayuda y cuatro transeúntes.Según fuentes oficiales, el artefacto utilizado anoche responde a las mismas características que el empleado por la organización terrorista ETA en el atentado del pasado viernes en el puerto barcelonés.La explosión, seguida de una gran llarnarada, provocó el incendio de cios vehículos y alcanzó parcialmente a una docena de turismos estacionados en las proximidades. La onda expansiva ocasionó la ruptura de numerosos cristales en los inmuebles de las cercanías.

Los tres guardias civiles heridos son Juan García Estévez y Manuel Chica López, ingresados en el hospital de Sant Pau, y José Fernández Cabello, que fue atendido en el hospítal Clínico. El estado de este último revestía más gravedad. Su cuerpo presentaba numerosos impactos de metralla y ha perdido un dedo. Otros cuatro transeúntes que caminaban por la calle de Biscala resultaron también heridos.

El atentado de anoche es el segundo que se produce en Barcelona en una semana y el quinto en los últimos ocho meses mediante el método del coche bomba. El pasado viernes una furgoneta con unos 30 kilos de amonal y numerosos recipientes con metralla, estalló en una de las entradas del puerto barcelonés. En este atentado, que se atribuyó ETA Militar, murió un guardia y 18 personas resultaron heridas.

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