Los 'Boixos Nois' anuncian su reaparición en el Camp Noau

Los Boixos Nois, el grupo de jóvenes seguidores del Barcelona que solía ubicarse en el fondo sur del Camp Nou, han anunciado su intención de reaparecer esta noche en el partido entre el conjunto azulgrana y el Real Madrid. Al mismo tiempo, un pequeño número de miembros del grupo madridista Ultrasur viajó ayer desde Madrid para asistir al encuentro.El Gobierno Civil considera el partido como de "alto riesgo", como los de competición internacional, con un dispositivo de 500 policías nacionales y 300 agentes municipales.

Los Boixos Nois habían desaparecido del Camp Nou en los últimos meses. Acontecimientos violentos en los que se vieron involucrados algunos de sus integrantes propiciaron la adopción de medidas de control por parte de la directiva azulgrana. Parte del grupo fue desviado hacia las localidades superiores del estadio, mientras en el fondo sur pasó a exigirse la presentación del documento nacional de identidad y del carné de socio. Estas medidas, junto a la creación de diversos grupos que no tuvieron éxito, acabaron con la identidad de los Boixos Nois.

Uno de sus promotores anunció ayer que el grupo iba a reaparecer en el partido de esta tarde. "Da pena ir al Camp Nou", dijo; "todos teníamos ganas de volver a juntarnos y por eso hemos organizado una convocatoria en la fuente de Canaletas". El grupo que allí se forme marchará hasta el Camp Nou, donde piensan utilizar bengalas y botes de humo.

Por otro lado, un grupo de Ultrasur, formado por algunos de sus miembros más radicales partió anoche desde Madrid para asistir al encuentro. Este grupo no tenía entradas para el partido y pretendía presentarse en el hotel donde está hospedado el equipo blanco para solicitarlas. Si no las conseguían, algunos de estos seguidores planteaban la posibilidad de colarse.

La policía ha preparado un dispositivo especial para esta noche. Sin embargo, considera que no se necesita un despliegue excepcional, teniendo en cuenta el escaso número de seguidores madridistas que tienen prevista su asistencia al encuentro y el control que habitualmente se ejerce sobre las zonas calificadas de conflictivas. Las medidas previstas son las mismas que se ponen en marcha en los partidos de competiciones europeas, en los que la UEFA exige un control estricto de los grupos de seguidores rivales.