El portuqués Leitâo, ganador en Madrid de la mejor de las carreras de San Silvestre

La carrera de San Silvestre, un invento brasileño para despedir el año corriendo, ha calado hondo en España. Madrid ha conseguido ya organizar la prueba de mayor nivel del mundo y cada vez son más las ciudades españolas que programan el último día de¡ año la carrera, que recibe el nombre del santo de la fecha. Esta vez ganó en Madrid el portugués Antonio Leitâo -José Luis González fue cuarto- y en el conjunto de otras diez ciudades, donde se quiere dar a esta prueba un carácter más popular que elitista, la participación superó la cifra global de 12.000 corredores.

Madrid logró en su 22ª edición de la carrera de San Silvestre superar en interés a la de Sâo Paulo, ciudad decana y pionera de la prueba, que celebró su 62ª edición. El Rayo Vallecano, organizador de la carrera, contrató en esta ocasión a un gran plantel de atletas, compuesto por José Luis González, el medallista olímpico Antonio Leitâo y los mejores especialistas británicos en las pruebas sobre asfalto: Davis Lewis, Steve Binns, Tim Hutchings y Carl Tackery. Sâo Paulo, por su parte, tenía a destacados fondistas suramericanos, pero muy inferiores en la elite del, atletismo a los europeos.La San Silvestre de Madrid estrenó este año recorrido y los 12 kilómetros se quedaron en poco más de la mitad. Se mantuvo, sin embargo, intacto el tramo final, el de la ascensión a Vallecas, que es donde, por su dureza, se decide la carrera. Leitâo, que era la primera vez que corría en Madrid, había sido bien aconsejado por sus compatriotas que tantas veces han corrido, y ganado, esta San Silvestre. El atleta portugués se mantuvo en el grupo de cabeza, pero sin realizar desgaste alguno, permitiendo que González y los británicos marcaran el ritmo.

En las últimas cuestas de Vallecas, Leitâo, bien colocado, se despegó sin gran dificultad de sus compañeros de fuga. González quedaba ahí descartado para el triunfo. Una vez en la meta, González, al enjuiciar su cuarto puesto, calificó como "nacionalismo estúpido e imbécil" el que se le pudiese considerar favorito en esta carrera, ya que tiene que competir contra rivales que son especialistas en pruebas de fondo.

Leitâo ganó con un tiempo de 19.44 minutos. A continuación se clasificaron Binns, a 8 segundos; Lewis, a 9; González, a 12; Hutchings, a 16; Tackery, a 19, y Abel Antón, a 37. Participaron 300 atletas y Carmen Valero fue la vencedora femenina, con 24.40 minutos.

6.000 Inscritos en Asturias

Madrid ya no es la única ciudad, en contra de lo que ocurría hace pocos años, donde se celebra una carrera de San Silvestre. Otras diez ciudades españolas celebraron pruebas el último día del año, generalmente de tipo popular. En Asturias la participación alcanzó los 6.000 corredores, repartidos entre Oviedo y Gijón, donde vencieron, respectivamente, Julio Pérez Cuesta y César Sánchez Tessier, sobre unos recorridos de 6 kilometros.Otra masiva inscripción se registró en Valencia, con 3.500 atletas sobre 6,7 kilómetros, en la tercera edición de la carrera. El vencedor fue José Manuel Albentosa.

En Maspalomas (Las Palmas), José Manuel Abascal actuó entre los 1.500 participantes de la carrera de San Silvestre, que tuvo 8 kilómetros de re corrido. La sorpresa fue la derrota de Abascal, que fue segundo, batido por el portugués

Joaquim Pinheiro. Tercero fue Constantino Esparcia.

En otras carreras de San Silvestre celebradas el 31 de diciembre vencieron Javier Faces, en Vitoria; Juan Carlos Montero, en Toledo; Francisco Villameriel, en San Sebastián; Peio Garín, en Beasaín (Guipúzcoa), y Nobel Lado, en Galdácano (Vizcaya). En Logroño también hubo carrera de San Silvestre, con 500 participantes.

En todas estas pruebas la distancia osciló entre los 5 y los 10 kilómetros.

Extranjero

En la carrera de San Silvestre más famosa del mundo, la de Sâo Paulo, participaron 8.000 personas. A diferencia de las pruebas que se celebraron en España, disputadas todas ellas en la tarde del 31 de diciembre, allí la salida se dio en la media noche para despedir el año y recibir al nuevo corriendo.Por primera vez venció en Sâo Paulo un atleta ecuatoriano: Rolando Vera, de 24 años, que tardó 36.46 minutos en recorrer la distancia de 12,6 kilómetros. En la anterior edición ya había sido segundo. Tras este atleta se clasificaron Omar Aguilar (Chile), Joáo Alves de Souza (Brasil) y Luiz Horta (Portugal).

En la categoría femenina se impuso la portuguesa Rosa Mota, con 43.25 minutos, por delante de la suiza Martine Oppliger.

El portugués Carlos Lopes eligió esta vez una carrera cómoda para despedir el año. Renunció a las pruebas de Sâo Paulo y Madrid y optó por correr, junto con 1.200 Inscritos, en Lisboa, donde ganó con un tiempo de 22.45 minutos en los 8,5 kilómetros del recorrido. El actual campeón olímpico y plusmarquista mundial de maratón se impuso en la meta por 14 segundos de diferencia a su compatriota Jose Regalo. Aurora Cunha ganó la prueba femenina.

En Estados Unidos no hay carreras de San Silvestre, pero en esta ocasión sí hubo una milla (1.609 metros) de elite para despedir el año en Phoenix (Arizona), en la que participó el británico Steve Ovett, que el pasado verano intentó, sin ningún éxito, destacar en los 5.000 metros.

Ovett fue cuarto y no se mostró satisfecho de su actuación cuando está a punto de iniciar la gira que tiene contratada para actuar en los próximos festivales de pista cubierta, en los que también participará Abascal. "Me sentí cansado y nunca me vi con posibilidades de luchar por la victoria. Era mi primera carrera en cuatro meses y las piernas no me respondieron", manifestó el atleta.

El vencedor fue el irlandés Ray Flynn, con un tiempo de 4.02.61 minutos. Tras él se clasificaron su compatriota Marcus O'Sullivan, el neozelandés John Walker y Ovett.