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GENTE

Manuel Galán Correa,

vecino de Coca (Segovia), se vio sorprendido el pasado día 25 al leer una carta que el Instituto Nacional de la Seguridad Social le enviaba desde Segovia. Le comunicaban que debía devolver en el plazo de 30 días el dinero que había percibido de la pensión de su mujer, Rosalía Maroto Fernández, desde su fallecimiento, ocurrido el 1 de enero de 1985. Nueve meses después de su óbito oficial, Rosalía ha escuchado sonriente la noticia de labios de su marido, a quien le ha asegurado que no le va a dar ese gusto; que todavía tendrá que soportarla muchos años más. Por su parte, los habitantes de Coca siguen "dando el pésame" a su vecino Manolo por su inesperada "desgracia".

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