El español Pérez-Sala correrá las dos últimas pruebas del Mundial de Fórmula 1
El piloto español Luis Pérez-Sala correrá las dos últimas pruebas del Campeonato del Mundo de Fórmula 1 al haber llegado a un acuerdo económico su patrocinador, Campsa, con el propietario de la escudería Zakspeed, el alemán occidental Erik Zakowski. La primera de las dos carreras se disputará en México el próximo día 12 de octubre, justamente una semana después de la del campeonato de Fórmula 3.000 en el Jarama madrileño, en el que el español figura en tercera posición de la clasificación general. La otra será en Australia el próximo día 26. El español sustituirá al holandés Rothengatter.
La brillante actuación del piloto español en la Fórmula 3.000, antesala de la, categoría reina -se disputa con monoplazas sensiblemente parecidos a los de Fórmula 1-, hizo que el promotor brasileño Domingo Piedade -manager de varios pilotos del circo- llamara con urgencia el pasado lunes a Pérez-Sala para que éste acudiera al circuito portugués de Estoril a fin de realizar unos ensayos privados.Pérez-Sala rodó en el circuito de Estoril solamente unas vueltas. No se trataba de contrastar la calidad del piloto, previamente demostrada durante esta temporada en la Fórmula 3.000, en la que el español consiguió dos victorias y varias buenas clasificaciones, que le auparon hasta el tercer lugar de la clasificación del campeonato, con posibilidades de mejorar aún en la última prueba, el próximo domingo en el Jarama. El objetivo de Piedade y Zakowski era comprobar la adaptación del español a su posible nueva montura y sentar las bases del acuerdo económico.
El pasado martes, en el circuito de Estoril, el joven piloto español, en sólo unas vueltas, no sólo evidenció su adaptación, sino que, además, consiguió unos registros suficientemente significativos. Las referencias de la carrera disputada dos días antes estaban le, bastante frescas como para comprobar que los tiempos del español, mejorados vuelta a vuelta, comenzaban a aproximarse a los que habían registrado 48 horas antes los dos pilotos oficiales de la escudería, el británico Jonathan Palmer -con cuatro temporadas en la Fórmula 1 y casi 40 carreras disputadas-, y el holandés Huub Rothengatter -con tres años de experiencia y más de 20 carreras en su haber- Los responsables del equipo Zakspeed, satisfechos con las pruebas, mandaron detenerse al piloto español para evitar que, a la vista de los tiempos que iban mostrándole con la pancarta desde los talleres, éste se sintiera excesivamente estimulado y llegara a forzar más de lo deseable y asumir riesgos inútiles.
El propietario de la escudería Zakspeed hizo entonces una oferta a Pérez-Sala. El español podría sustituir al holandés Rothengatter siempre que aportara 20 millones de pesetas. La cifra -siempre negociable- podía considerarse como casi simbólica, teniendo en cuenta el dinero que se maneja en esta competición, en la que el coste de una escudería supera los 1.000 millones de pesetas por temporada. Asi mismo, la cantidad era reducida comparada con el presupuesto de la temporada del español en la Fórmula 3.000. La empresa española Campsa, por sólo un poco más de lo que ha invertido en la carrera deportiva de Luis Pérez-Sala, podía conseguir su propósito de llevar a un piloto español hasta la Fórmula 1.
Sin embargo, la primera respuesta de Campsa fue negativa. Según portavoces de la misma, sus presupuestos estaban agotados. Pero unas negociaciones positeriores con otras firmas españolas, para una posible colaboración con Campsa en el objetivo de llevar a un español, por méritos propios, hasta la cima de la competición automovilística al más alto nivel, y otras paralelas con Erik Zakowski permitieron que el proyecto de que Luis Pérez-Sala tenga acceso al circo de la Fórmula 1 sea ya un hecho.
El español, que correrá en el Jarama en la Fórmula 3.000 este domingo, abdirá a México para correr el Mundial de Fórmula 1 una semana después y después correrá en Australia el día 26.
