Cram y Coe

El duelo que van a vivir hoy en la final de 800 metros los británicos Steve Cram y Sebastián Coe está dentro del que emprendieron hace ya años el propio Coe y su compatriota Steve Ovett. El atletismo está marcado por los duelos. No es bastante ser el mejor. Hay que serlo ante el otro mejor. Por ejemplo, el estadounidense Edwin Moses puede ser uno de los mejores atletas de todos lo tiempos por sus 1.17 victorias consecutivas en 400 metros vallas pero su superioridad ha restado espectáculo, que necesita de parejas como Coe-Ovett, González-Abascal o Marín-Llopart para que se vuelva pasión.

Los grandes duelos; se acentúan con unas relaciones personales que no son nada cordiales. Uno suele ser el bueno; el otro, el malo. Hasta ahora no había grandes motivos de discordia, pero recientemente Cram no tuvo problemas para censurar la actitud tanto de Coe como de Ovett de no haber querido participar en los Juegos de la Commonwealth. Hizo alusiones al sentido patriótico de ambos atletas y las relaciones se han enfriado al máximo. Ahora la guerra es abierta y lo que se tomó como una preparación para los 1.500 metros se ha convertido en la primera parte de la batalla, en la que no va a entrar Ovett porque ha elegido correr sólo los 5.000 en Stuttgart. Cram y Coe se están viendo las caras desde el martes en los Campeonatos Europeos, cada uno en su serie, y hoy uno tendrá que salir derrotado. Mañana volverán a buscar la clasificación en los 1.500 metros para uno concederse la revancha el domingo o el otro aplastar nuevamente al adversario.

La rivalidad entre ambos atletas viene de lejos, aunque les se para una diferencia de cuatro años y las últimas lesiones y enfermedades de Coe han impedido un mayor número de enfrentamientos. El último fue en los 1.500 metros de Los Ángeles 84. Coe quedó campeón olímpico y Cram subcampeón, a notable diferencia. Cram terminó ahí un reinado de dos años en los que se había proclamado campeón europeo y mundial en dos competiciones en las que Coe no estuvo en carrera.

Ahora se encuentran de nuevo en una prueba en la que ninguno de los dos tiene una hegemonía clara, los 800 metros. Coe jamás ha ganado una. competición del máximo nivel en esta distancia y es, sin embargo, el plusmarquista mundial desde 1981 (1.41.73 minutos). Cram, por su parte, no se ha prodigado en esta prueba y, pese a ello, posee la mejor marca del año (1.43.22). Los dos tienen como objetivo los 1.500 metros de estos Europeos y si disputan hoy la final de los 800 es que se inscribieron en ella como la mejor manera de afinar su preparación, al tiempo que tenían con ello garantizada ya una medalla en los campeonatos.

Estrategias distintas

Cram y Coe, aunque por razones de edad -Coe cumple el próximo mes 30 años-, tienen distintas estrategias de carrera, pero se encuentran en un momento espléndido de rapidez final. Son capaces de correr los 800 metros en menos de 1.45 minutos sin dificultad y han elegido hacer trabajo de velocidad en la pista compitiendo, en vez de entrenándose como hacen González y Abaseal, a la vista de los 1.500 metros.

Los dos británicos son invencibles si se les deja hacer su carrera. Coe es mejor estratega y en una prueba que se dispute de manera lenta y con un sprint corto carece de rivales. Sin embargo, Cram no tiene desgastada su respuesta orgánica y es capaz de hacer un final más largo con un cambio de ritmo mantenido.

Todo parece favorecer hoy a Cram, pero a Coe no le gusta regalar victorias y menos en la situación de tirantez que mantiene con Cram. En los Juegos Olímpicos de Moscú 80 y en los de Los Ángeles 84 fue segundo en los 800 metros y días después ganaba los 1.500. Un técnico del equipo inglés no daba importancia alguna a la probable derrota hoy de Coe. Y es que, a juzgar por los antecedentes, si pierde será porque está preparándose para vencer el domingo.