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GENTE

Mario Vargas Llosa

ha seguido una drástica cura adelgazante en una clínica dietética de Marbella. El escritor peruano se ha sometido durante una semana a un tratamiento espartano basado en el ayuno total y muchas horas de reposo y sueño. Vargas Llosa sólo rompió su encierro para acudir a un tablao flamenco y cenar con Miguel Boyer e Isabel Preysler.

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