Buen debú de Dinamarca en una fase final

Los daneses, que debutaban ayer en una fase final de un campeonato mundial, se convirtieron en los grandes favoritos para encabezar la clasificación de este grupo conocido como de la muerte. La selección del alemán occidental Sepp Piontek demostró estar en condiciones de ser la gran sorpresa de este Mundial no sólo por su capacidad como conjunto, sino por las múltiples individualidades que ha ido recogiendo a lo largo de los últimos años por todos los países de Europa. Este equipo, que ayer venció de forma clara, aun que no aplastante, a la temible y dura Escocia, puede ser capaz de conseguir las máximas metas en esta Copa del Mundo. Ayer no logró mayor diferencia de goles porque en momentos determinados quiso deleitar a su afición y Regó incluso a suponer que podría marcarle goles a los escoceses debajo de la misma línea.Piontek fue mucho más valiente que todos los seleccionadores de este campeonato. Su equipo, cuyo partido contra Escocia cerraba la primera jornada de este torneo, saltó al terreno de juego con la clara convicción de que podía ganar, lo que le supondría colocarse al frente del temible grupo. El seleccionador de Dinamarcas jugó abiertamente al ataque hasta el extremo de colocar únicamente tres defensores (Nielsen y Busk, como marcadores, y Morten Olsen, como libre), utilizando al teórico cuarto defense, Bertelsen, como un centrocampista más por delante de su defensa. Ello hizo que, pese a la gran presión y sacrificio del centro del campo escocés, en el que brilló el trabajo de Souness y Strachan, Dinamarca no perdiera, nunca el control del partido.

Durante todo el encuentro se tuvo siempre la sensación de que el peligro podía llegar en cualquier momento para ambas porterías. El juego fue más ordenado por parte del conjunto danés, aunque el peligro llegó igualmente por el bando escocés. La única diferencia fue la nota ya sabida de que los británicos suelen mostrarse mucho más desordenados y con la lengua fuera en los últimos metros.

Mientras Escocia buscaba la oportunidad a balón parado, Dinamarca demostró con Laudrup y Elkjaer Larsen que puede conseguir gol en cuestión de segundos frente a cualquier equipo de este Mundial.