Un nuevo tramo de vía doble une desde ayer las estaciones de Atocha y Villaverde Bajo

La tercera y cuarta vías del tramo de ferrocarril de cercanías entre Villaverde Bajo y la estación de Atocha entraron en servicio ayer. Con la inauguración de este tramo se pretende poner fin a los problemas de congestión creados en el cuello de botella que diariamente se formaba a la altura de la estación de Villaverde, donde confluían las líneas de trenes de cercanías de Fuenlabrada, Parla y Aranjuez y las de largo recorrido de Andalucía. El Plan de Cercanías quedará completado en seis años con la construcción de nuevos tramos de doble vía y el funcionamiento de un nuevo apeadero en Atocha.

Fuentes de la estación de Atocha confirmaron ayer que la entrada en funcionamiento del nuevo tramo ha tenido efectos positivos desde el primer momento. "El domingo", dijeron las citadas fuentes, "el tráfico ferroviario se desarrolló con toda normalidad, e incluso algunos de los trenes llegaron con tres minutos de adelanto sobre su horario previsto".Simultáneamente, Renfe ha potenciado el servicio de cercanías de Madrid con 93 nuevos trenes. Así, entre Madrid y Parla funcionarán 40 nuevos trenes y seis entre Madrid y Fuenlabrada. Entre Madrid y Villalba y Madrid y El Escorial el servicio se ha visto incrementado con tres nuevos convoyes. El servicio a Cantoblanco se incrementa con cinco nuevos trenes, con dos el trayecto Madrid-Aranjuez y con uno la línea que une Cercedilla y Cotos.

Ayer, sin embargo, el número de viajeros de trenes de cercanías fue sensiblemente menor al de los días laborables, ya que los usuarios habituales del servicio son trabajadores que viven en las localidades del cinturón industrial y que trabajan en la capital.

Las quejas de los usuarios por los continuos retrasos del servicio han sido constantes en estos últimos años y se agudizaron en los meses pasados. El 3 de abril, cientos de viajeros, enfurecidos por el retraso en la salida de un convoy, -impidieron la de los trenes y destrozaron a base de pedradas y otros objetos las cristaleras, ventanillas y paneles electrónicos de información. Cinco días después, un grupo de viajeros protagonizó nuevos incidentes cuando el conductor de un convoy detuvo un tren a más de 500 metros de los andenes de Atocha.

Una media de medio millón de personas utiliza diariamente el servicio de cercanías de Renfe. El Plan de Cercanías de Madrid, con un coste aproximado de 50.000 millones de pesetas, estará acabado previsiblemente en 1992. Para entonces estarán terminados nuevos tramos de vía doble que unirán Vallecas y Vicálvaro y las estaciones de Atocha con las de Villaverde Bajo y Laguna. Los trenes finalizarán también sus trayectos en el apeadero de cercanías que se está construyendo en Atocha.