Washington confirma que los fondos de la 'contra' para propaganda antisandinista en Europa proceden de la CIA

Los fondos utilizados por la contra antisandinista para hacer propaganda de su causa en Europa y abrir oficinas en Madrid y otras capitales proceden de la Agencia Central de Inteligencia norteamericana (CIA), según confirmaron funcionarios del Gobiergo en Washington y dirigentes rebeldes. La CIA ha entregado al frente político de la contra, Unión Opositora Nicaragüense (UNO), más de 1,5 millones de dólares (210 millones de pesetas) para pagar a sus líderes, abrir oficinas en Europa y América y financiar sus viajes en busca de apoyo político. "Es un importante programa", afirmó un funcionario n...

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Los fondos utilizados por la contra antisandinista para hacer propaganda de su causa en Europa y abrir oficinas en Madrid y otras capitales proceden de la Agencia Central de Inteligencia norteamericana (CIA), según confirmaron funcionarios del Gobiergo en Washington y dirigentes rebeldes. La CIA ha entregado al frente político de la contra, Unión Opositora Nicaragüense (UNO), más de 1,5 millones de dólares (210 millones de pesetas) para pagar a sus líderes, abrir oficinas en Europa y América y financiar sus viajes en busca de apoyo político. "Es un importante programa", afirmó un funcionario norteamericano, "dirigido a reforzar el liderazgo civil (de los rebeldes) y crear la aureola entre los aliados en Europa de que tienen entidad política por sí mismos".

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La financiación de la CIA permite a la agencia de espionaje controlar al triunvirato que dirige la UNO, formado por Adolfo Calero, Alfonso Rebelo y Arturo Cruz.Según documentos de la UNO, el frente político creado por Estados Unidos hace 11 meses para hacer más presentable la guerra sucia que mantiene en Nicaragua a través del ejército mercenario de la contra, los fondos políticos fueron utilizados para abrir oficinas de ' la UNO en Madrid, Ginebra París, Panamá, Caracas, Bogotá, Buenos Aires, Tegucigalpa y San José. Sólo el grupo de Rebelo, el político que más viaja a Europa para lograr apoyos, recibió 407.463 dólares (unos 57 millones de pesetas) de la CIA.

La ayuda encubierta sirvió también para pagar la emisora de los rebeldes en Costa Rica, La Voz de UNO, y misiones a España y Venezuela para conseguir apoyos políticos. El fondo político es administrado por la oficina de la UNO en Miami, pero los proyectos concretos son realizados por los grupos individuales que forman la alianza antisandinista.

Este dinero es sólo una mínima parte de los 132 millones de dólares (más de 18 millones de pesetas) que los contribuyentes norte americanos han invertido en el apoyo a la contra desde 1981. La guerrilla antisandinista, una creación de la CIA, recibe también apoyo de organizaciones privadas conservadoras norteamericanas -unos 30 millones de dólares (4.200 millones de pesetas) entre 1984 y 1985-, cuando el Congreso cortó la ayuda oficial.

La semana pasada se anunció la entrega de un helicóptero a los contrarrevolucionarios, sufragado por una rica octogenaria tejana. Terceros países -se ha citado a Israel- se citan como financiadores de los antisandinistas, según informaciones periodísticas.

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Polémica en EE UU

La financiación de la contra, a cuyos miembros Reagan califica de "luchadores por la libertad", ha desatado una gran polémica en Estados Unidos, al descubrirse que los rebeldes no son capaces de explicar el destino dado a 13 millones de los 27 millones de dólares autorizados el pasado junio por el Congreso como ayuda humanitaria. Con ese trasfondo, Reagan va a tener muchos problemas para conseguir que el Congreso apruebe los 100 millones de dólares (14.000 millones de pesetas), la mayoría en ayuda militar, que desea suministrar a la contra.La CIA tiene prohibido legalmente apoyar los esfuerzos militares de la guerrilla antisandinista, pero la ley le permite financiar proyectos políticos mediante una operación encubierta. La Agencia Central de Inteligencia informó a los dos comités del Congreso que supervisan las labores de espionaje de su programa de apoyo a la UNO. El dinero, entre agosto de 1985 y enero pasado -1,5 millones de dólares (más de 200 millones de pesetas)-, ha seguido llegando al frente político de los rebeldes -encarnado por Adolfo Calero, Arturo Cruz y Alfonso Robelo-, después de esta última fecha, a través de cuentas en bancos de las Bahamas.

Khaty Pherson, portavoz de la CIA, aseguró que "la agencia ha cumplido con los límites parlamentarios impuestos a sus actividades". Estos fondos provienen del presupuesto de la CIA y pueden ser utilizados discrecionalmente por el presidente, y no tienen nada que ver con la ayuda humanitaria abierta de 27 millones de dólares (unos 3.700. millones de pesetas).

Parte del dinero político fue usado por las organizaciones militares de la contra, como la Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN), su principal brazo armado, que recibió 456.000 dólares (63 millones de pesetas) para oficinas y seguridad, revelaron fuentes periodísticas norteamericanas, citando documentos de la UNO.

"No hay nada de que avergonzarse. Todo el mundo está de acuerdo en que la contra necesita desarrollar una identidad política más fuerte", comentó un funcionario norteamericano que conoce el programa de apoyo de la CIA a la UNO. La Agencia Central de Inteligencia es muy exigente en su contabilidad y no es posible que haya mucha corrupción, explicaron fuentes de la contra. El permiso para aprobar los gastos de los fondos políticos lo tienen Calero, Robelo y Cruz, con algunas restricciones. "No podemos publicar acciones dirigidas a influir en EE UU ni utilizar el dinero para viajar a Washington".

El presidente del Comité de Asuntos Hemisféricos de la Cámara de Representantes, el demócrata Michael Barnes, denunció como ilegal la ayuda encubierta de la CIA a la UNO para actividades políticas. Desde octubre de 1984 hasta septiembre de 1985 estuvo vigente una prohibición del Congreso para impedir a la CIA gastar dinero "en el apoyo: directo o indirecto de operaciones militares o paramilitares en Nicaragua".

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