Luis Costa, el triunfo de la modestia
Iba para peluquero, pero el hecho de haber sido el hijo tardano cambió el rumbo de Luis Costa Juan. Sus hermanos mayores pudieron convencer al padre para que el pequeño probara suerte en el fútbol y aprovechara la oferta que le hizo el Madrid.Entonces tenía 16 años y jugó una temporada con los juveniles y otra con los aficionados. "Pero no tenía porvenir. ¿Sabes cuál era la delantera titular del Madrid? Ésta: Kopa, Del Sol, Di Stéfano, Puskas y Gento. También estaban Canario y Rial. Nada que hacer". Inició el camino de las cesiones y fue un futbolista que -recorrió media España: Hércules, Córdoba, Elche, Mallorca, Zaragoza y Gerona fueron sus equipos.
"Tuve tres descensos, Córdoba, Mallorca y Zaragoza, pero también dos ascensos, con el Hércules y el Zaragoza. Me tocaron conjuntos con mucho movimiento", asegura Luis Costa. Y también en su* época de entrenador, en la que pasé a Mallorca y Aragán de Tercera a Segunda. Como preparador ha dirigido al Gerona, al Aragón, al Palencia y al Oviedo. Está legítimamente orgulloso de los ascensos y de haber ganado el campeonato de España de aficionados con los filiales del Zaragoza.
"Me hace gracia cuando dicen que es más difícil lo hecho ahora con el Zaragoza", afirma. "El fútbol es absolutamente igual en una que en otra categoría y los equipos se preparan de la misma forma en los aspectos técnico, físico y psicológico. Todos quieren ser tos primeros en su categoría".
Ahora va a vivir su primera final de Copa, lo más importante aunque él no lo quiera ver así. "Haber llegado es el preinio a un trabajo serio, y ganar sería la guinda final. ¿Miedo al Barcelona? Está claro que no es eso, aunque nos haya ganado los cinco partidos jugados en los últimos dos años, racha que alguna vez se romperá. Yo querría llevar a la final la mentalidad de que es mucho lo que podemos ganar y que, como hemos llegado más lejos de lo esperado, no hay razón para los nervios. Creo que estaremos todos tranquilos".
Cinco ausencias
Parecía que Luis Costa tenía las cosas muy difíciles a principio de la presente temporada. La comenzaba sin cinco de los titulares del año anterior (Barbas, Amarilla, Canito, Cholo y Surjak) y con el recuerdo aún fresco de Valdano y Salva, bajas producidas anteriormente. "Había que hacer un equí po nuevo", asegura, "y lo pensable era suponer que el año iba a ser de transición. Pero hemos trabajado mucho y ha habido suerte".
Costa tiene elogios para todos y dice que, a la hora de repartir mé ritos, hay que acordarse de los que eligieron los nuevos jugadores "cuyo rendimiento ha sido espléndido", y de lo bien que se han portado los disciplinados profesionales de la plantilla. "Tanto como no haber ninguna multa este año, no, pero han sido pequeñas y por cuestione! de escasa trascendencia, generalmente por retrasos a entrenamientos", aclara. El próximo lunes, jugadores y entrenador se reunirán a consumir 200.000 pesetas alrededor de manteles y cubiertos, precisamente a cuenta de esas sanciones.
Luis Costa es un hombre de declaraciones cortas. Cordial, pero que mide mucho lo que dice. Cuando se le recuerda que es el entrenador peor pagado de Primera División, contesta que ese tema no interesa, que es privado. Admite no tener ningún negocio, ni ganas de ello, "porque distraen atención y, además, la experiencia demuestra que los futbolistas suelen salir muy mal parados en ellos". Y concluye: "Si un jugador me pidiera consejo le recordaría lo que he hecho yo. Hablar de dinero sólo con banqueros o con parientes muy cercanos y de mucha confianza. Con nadie más".
No va a tener ninguna celebración aunque gane la Copa y este verano tampoco habrá algo especial en sus vacaciones. "Tengo hijos en edad escolar que estarán con exámenes hasta finales de junio. Entonces", dice, "os iremos a nuestra casa de Santa Pola y estaremos con la familia. Ahora que hablamos de ello, lo que querría.es que el premio por esta buena campaña fuera la continuidad de un conjunto para el futuro, la consolidación de un Zaragoza alto, recordar a todos que los éxitos de 1985 no han sido una casualidad. Sería bonito abrir un ciclo que continúe los últimos resultados del equipo"
Dos años más
Ha renovado contrato ya por dos años y su ilusión inmediata se centra en el plazo que terminará en 1988. "Zaragoza es mi segunda ciudad, en la que he estado en tres épocas alrededor de 10 años; pensar en haber creado una semilla sería algo fabuloso", reconoce.
A este entrenador, nacido en 1943 y debutante en Primera, parece obsesionarle poco la actual estela de éxitos. "Repito que yo he trabajado igual que cuando estaba en otros clubes más modestos. Todo es lo mismo salvo la repercusión, ahora esto es tremendo. Ya no sé con cuántos periodistas he hablado estos días y de verdad que en algunos momentos querría escaparme de esta popularidad. Pero es igual; luego tengo una cena y mañana otro compromiso. Ésta es la única diferencia de trabajar en Primera a quedarse en Segunda. La que marcáis vosotros, los medios informativos".
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