Laboriosa victoria del Barcelona sobre el Athlétic
D. E. El Barcelona, con un juego muy parecido al desarrolllado ante la Juventus, volvió a conseguir una mínima victoria, esta vez sobre el Athlétic de Bilbao, que llegó al Camp Nou con la consigna de llevarse precisamente un resultado como el obtenido. El único gol del encuentro lo marcó Amarilla, que hasta ese momento había ofrecido un recital de desaciertos, al aprovechar un gran centro de Archibald. Si ante la Juve el Barga perdió a dos jugadores, Esteban y Carrasco, ayer, ante el Athlétic, perdió a Julio Alberto. El golpe sufrido por el lateral izquierdo azulgrana le impedirá jugar el sábado próximo contra el Celta, pero no le apartará de la expedición que viajará el lunes a Turín para el encuentro de vuelta de la Copa de Europa.
Casualmente, en la jornada del referéndum, en el que los síes superaron a los noes, el Camp Nou asistió al enfrentamiento entre los máximos representan tes de dos de las comunidades que dijeron no a la Alianza Atlántica. Durante la primera parte, ambos equipos, como si fueran fieles a esa votación, ofrecieron un no al espectáculo, que sólo se animó con las protestas por el penalti escamoteado por Sánchez Arminio al Barla en el minuto 19, por el balón que estrelló Amarilla en el travesaño, por el despeje de Goikoetxea, debajo de los palos cuando Archibald ya había dejado en el suelo a Zubizarreta y por los goles que el Zaragoza le endosaba al Madrid en La Romareda. Sólo esas circunstancias animaron a un público que esta vez tenía el auricular del transistor más pendiente dé los resultados del referéndum que de las semifinales de la Copa del Rey.
De cualquier forma, el partido sirvió para poner en evidencia algunas cosas que incluso el propio Terry Venables, técnico del Barcelona, debió de anotar en su agenda, ya que por segunda vez consecutiva abandonó el palco, el sitio que ocupa durante los primeros tiempos, antes de lo previsto. Da la sensación de que a este Barça apañado, que ha sobrevivido a las últimas batallas dignamente, empiezan a faltarle los tornillos que ajusten nuevamente la máquina.
Ante la Juventus, el Madrid y el Athlétic, el Barcelona sudó lo suiyo para encontrar la vía del gol. Y en los dos últimos encuentros ha sido Archibald el gestante del tanto, cuando, en teoría, debe ser el que remate contra la portería.
El Athlétic hizo el juego que le convenía y a punto estuvo de Devarse un mejor resultado de no ser por los postes, que repelieron en el minuto 50 un disparo de Endika, que llegó a rozar Urruti, y en el 53 un cabezazo de Goikoetxea. El Athlétic pecó de conformismo, pensando que la efiminatoria la puede resolver a su favor en San Mamés.
