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BALONCESTO / GRUPO A-1

El CAI Zaragoza venció al Joventut en la prórroga

El papel se había agotado tres días antes del encuentro, lo que da una idea de la expectación que había despertado este partido. El triunfo del cuadro aragonés tuvo, además, cierto regusto épico porque se fraguó en la prórroga, después de haber ido por detrás en el marcador casi todo el encuentro, amén de otras particularidades como la aparatosa cojera exhibida por Díaz, la expulsión de Comas del banco local o la sana con que, a juicio del público, se empleó el juez Fajardo persiguiendo al CAI a lo largo del partido.

La cosa no fue para tanto, ni mucho menos, pero el graderío se encrespó cuando un error del colegiado principal, al dar canasta un claro tapón de Riley sobre Margall, provocó dos faltas técnicas consecutivas para Manel Comas y, unos segundos después, una tercera, ya con cariz descalificante, al seguir protestando el técnico.

Comas vio el segundo tiempo desde la grada. Ésa fue la anécdota de un encuentro que recordará, sin embargo, con agrado porque la campana salvó a su equipo de la derrota en un momento decisivo.

Las transiciones más rápidas del Joventut y dos triples de Margall y Villacampa comenzaron a marcar la diferencia del choque (10- 17 en el minuto 6), pero el CAI porfió, apretó los dientes en su defensa, logró algunas buenas puertas atrás en la badalonesa, mantuvo a Riley y Aleksinas en un tono de gran inspiración y logró controlar la situación sin que se escapara el Ron Negrita.

La segunda mitad se reanudó con dos tiros libres transformados por Margall como sanción a la falta descalificante de Comas, pero el CAI se encorajinó, no perdió la cara al rival y logró recuperar la iniciativa (71-70). Desde este momento, en el minuto 28, el partido se convirtió en un toma y daca constante, siempre con mejor bagaje para el Joventut. A la larga, estas tímidas ventajas fueron contraproducentes, pues los catalanes se mostraron muchas veces faltos de concentración.

A cuatro minutos del final, dominaba el Ron Negrita por 91-86, pero esta ventaja se esfumó y Llorente, con una canasta triple, subió el empate al marcador (95-95), dejando 27 segundos de posesión de balón al Joventut, que no los supo aprovechar, lo que obligó a disputar la prórroga. El partido estaba psicológicamente decidido y el CAI resolvió cómodamente en el tiempo suplementario.

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