Estudiantes, 96; Magia, 93

L. G. El Estudiantes había solucionado el partido en los comienzos de la segunda p arte con 20 tantos de ventaja (94-74). Sin embargo, el encuentro terminó entre abundantes apuros, defendiendo el equipo local la victoria. En los cinco últimos minutos el Estudiantes sólo consiguió tres puntos.

Visto así el partido, los primeros 30 minutos fueron una larga introducción, en la que el Estudiantes cobró ventaja gracias a los aciertos ofensivos de Russell y Pinone, a algunas acciones de Montes y a la personalidad de Gil. Pero los ya citados comenzaron a fallar consecutivamente. Una presión final fue colocando al Estudiantes en apuros, hasta el extremo de que, a falta de 45 segundos, la diferencia era de tres puntos. El Estudiantes tuvo algo más que fortuna porque su hombre más pequeño, Gil, agarró un rebote cuando se iniciaba el último ataque del Magia y López Rodríguez (seis de tres puntos) tenía en la cabeza un tiro definitivo desde la línea de 6,25 metros.