Justo Fernández afirma que dentro de UGT se intenta desprestigiar a Redondo

Justo Fernández, secretario general de banca de UGT, alertó ayer a los militantes de la central socialista sobre la posibilidad de que sectores de la organización intenten modificar los principios reivindicativos del sindicato, quitándole su carácter autónomo, revolucionario, anticapitalista y de clase. Justo Fernández advirtió que tenía pruebas de que desde la propia UGT se alentaba el desprestigio del actual secretario general Nicolás Redondo, cuando éste intenta mantener parte de la autonomía del sindicato.

El secretario general de banca de UGT, en su discurso inaugural de las I Jornadas de Acción reivindicativa organizadas por esta federación, acusé, sin citar, a "algunos compañeros de mantener actitudes deleznables" y al conjunto de la organización de "ser cómplice silencioso en un proceso de corrupción que comienza a entrar en la UGT a través de los cargos públicos". Justo Fernández advirtió a los cuadros de banca que se estaba dando una batalla de cara al próximo congreso confederal, fijado para abril de 1986, y que en esa batalla no se escatimaba ningún método: "Se perdonan deudas a determinadas organizaciones a cambio de tener seguro su voto, se cambian ejecutivas por otras más manejables, se nombran gestoras. Yo me pregunto", dijo Justo Fernández, "si tenemos más autonomía ante el Gobierno que hace tres años. Y tengo que decir que no. Cuando se intenta ejercer esa autonomía se crea un conflicto y se producen divisiones!".Justo Fernández explicó que él era testigo de que cada vez que el secretario general de UGT, Nicolás Redondo, había intentado utilizar "una parte de esa autonomía respecto al poder que nos dan nuestros principios sindicales, desde el PSOE y desde la propia UGT se dice que el compañero Nicolás ya está viejo y que no es la persona más adecuada para ocupar la secretaría general".

Trasvase de cargos

El dirigente sindical alertó a los militantes respecto a un intento de cambiar los principios fundacionales del sindicato, quitándole el carácter autónomo, de clase y anticapitalista. En este aspecto destacó algunas declaraciones "que piden que UGT pierda parte de su ideología". Justo Fernández se refería a palabras pronunciadas por José Luis Corcuera, antiguo miembro de la ejecutiva de UGT que dimitió por no estar de acuerdo con la postura adoptada por la organización en la reforma de las pensiones.En otro momento de su intervención aludió a la sangría de cargos que había. soportado la UGT. "Estos tres años no nos han fortalecido. El trasvase de cargos de la UGT a la Administración y al PSOE nos han restado poder sindical. Compañeros con cargo en UGT han pasado directamente a las ejecutivas del partido. Y no es que no defiendan allí los criterios del sindicato, lo más grave", acusó, "es que vienen al sindicato a imponer los intereses del partido y del Gobierno".

Justo Fernández confesó que "a veces, cuando pienso en la situación actual, temo haberme vuelto loco, temo que esta sea una federación de locos. Estamos defendiendo principios que parece que ya no son del sindicato. Y me digo que no. Que la modernidad que ha entrado en un partido que ya tiene muy poco de obrero, y que tratan de pasar a UGT, no es en definitiva más que el deseo de hacer un sindicalismo pactista y de conciliación, frente a un sindicalismo reivindicativo y de clase".

No obstante, el secretario general de banca, que ironizó sobre el slogan socialista de "Mucho y bien", animó a los asistentes a votar al PSOE, "porque", dijo, "ha hecho cosas que merecen darle otra legislatura". Entre los aciertos del Gobierno citó la LODE y la Ley Orgánica del Poder Judicial. "Solo por esto, merece que se le vote".