El Hércules busca la tranquilidad reforzando su ataque

El Hércules no quiere volver a ser el equipo bisoño y víctima que tenga que pasar apuros para alcanzar la permanencia en Primera División, como ocurrió la pasada temporada, en la que se salvó del descenso tras ganar al Real Madrid en el Bernabéu. Para ello ha reforzado la plantilla, sobre todo en ataque.El lema de la directiva desde que acabó la pasada temporada fue conseguir lo máximo necesario, dentro de los limitados márgenes económicos que impiden contrataciones importantes, para realizar una campaña sin sobresaltos. Y así se han contratado, principalmente, los servicios de Mestre, por 12 millones de pesetas al Castellón, y del islandés Petursson, cedido por el Royal Amberes. Juan Carlos y Albadalejo, además, han regresado al equipo de donde hace años salieron.

Económicamente, el Hércules es el conjunto con menor presupuesto, de Primera División: 280 millones de pesetas. Las fichas más altas que se pagan son las de los jugadores Kempes y Petursson, cinco millones al año para cada uno de ellos. El motivo de un presupuesto tan limitado obedece a una corta masa social, que impide una mayor alegría para hacer fichajes. Se esperaban tener 12. 000 socios al empezar la temporada, pero en la actualidad sólo hay 9.500.

Pese a que los objetivos sociales no se alcanzaron, el Hércules presentará esta temporada muchas novedades. Dentro del plan de renovación de la plantilla se tuvieron en cuenta los deseos del entrenador y Antonio Torres tiene ya a Botella y Mestre, ambos del Castellón, el primero un joven jugador que no quiso la cantera madridista y el segundo con fama de goleador; a Totó, del Málaga, y a Carlos, cedido del Barcelona, que son dos esperanzas más de cara al gol.

Y por si fueran pocos los delanteros, llegó Petursson, un islandés de 26 años, delantero centro, cedido por el Royal Amberes de Bélgica. Las incorporaciones no acaban ahí pues Juan Carlos y Albaladejo han regresado al Hércules, el primero tras siete años en el Sevilla y el otro tras una dilatada vida por varios clubes.

Las adquisiciones no son demostrativas de un Hércules de altos vuelos en búsqueda de emular al Osasuna en conseguir un puesto Para la Copa de la UEFA. Los objetivos sólo contemplan la realidad de una permanencia como primer plano y la añadidura de que ésta no sea tan difícil como la última.

Hay que tener en cuenta que de los fichajes realizados tan sólo un par de ellos responden a nombres a los cuales se les pueda exigir responsabilidades en un momento determinado, pues los casos de Mestre, Carlos y Botella son los de unos jugadores con todavía un porvenir que labrarse.