Birmingham, candidata británica a los Juegos Olímpicos de 1992
Birmingham, capital de la región de los Midlands ingleses y una de las cunas de la revolución industrial del siglo XIX en el Reino Unido, será la ciudad candidata británica para los Juegos Olímpicos de 1992, después de ganar limpiamente y por una abrumadora mayoría a las otras dos ciudades candidatas, Londres y Manchester.
En la votación, celebrada en el Comité Nacional de la Asociación Olímpica Británica, Birmingham obtuvo 25 votos, mientras que Manchester sólo logré cinco y Londres quedó en último lugar con sólo dos delegados a favor de la candidatura de la capital del Reino Unido.Todos los comentaristas están de acuerdo en que el triunfo de la candidatura de Birmingham se debe a la labor del ex ministro laborista de Deportes, Denis Howell, encargado de defender las virtudes de la capital de los Midlands. Birmingham ofrece sobre las otras dos ciudades la ventaja de que cuenta ya con una amplia gama de instalaciones deportivas y que éstas se encuentran a una corta distancia del National Exhibition Centre, que sería destinado a alojar la villa olímpica.
El ex ministro laborista ha declarado que Birmingham puede contar con una infraestructura deportiva de unos 1.000 millones de libras esterlinas (unos 230.000 millones de pesetas), de los que sólo será preciso buscar 209 millones, ya que el resto está construido en el Centro Nacional de Exhibiciones. Denis Howell, uno de los ministros que más ha hecho por el deporte británico, ha añadido que .el beneficio para la ciudad puede sobrepasar la cantidad de 300 millones de libras" (unos 69.000 millones de pesetas). "Tenemos intención de conseguir financiación privada para este proyecto sin que le cueste al Gobierno un solo penique de dinero público", ha declarado.
La Asociación Olímpica Británica someterá oficialmente la candidatura de Birmingham en la reunión del Comité Olímpico Internacional, que se celebrará en Lausana en octubre del próximo año. Sin embargo, todos los comentaristas británicos coinciden en el hecho de que las posibilidades de éxito de la candidatura británica son escasas, y siguen mencionando a Barcelona y a París como las ciudades favoritas para la celebración de los juegos.
El tardío entusiasmo británico por la candidatura de los juegos de 1992 se ha producido principalmente al conocerse la cifra de beneficios obtenidos por Los Ángeles durante los últimos Juegos Olímpicos, estimada en unos 200 millones de dólares (unos 35.000 millones de pesetas).
