Crisis en los banquillos

Jean Luent, el técnico de la selección francesa, anunció el miércoles por la noche su dimisión, tras el triste espectáculo que dio Francia ante Italia. Francia perdió, en siete minutos de la primera parte, la sustanciosa ventaja de 20 puntos que había cosechado tras un comienzo arrollador. Luent dimite porque no se entiende con sus jugadores, no consigue de ellos el suficiente ardor en defensa. Cada tiempo muerto se había convertido en un calvario para este técnico, que tenía que esforzarse en que sus jugadores le prestaran atención. Sin embargo, no es éste el único caso, porque los resultados y el juego de los equipos van sembrando alguna diferencia entre jugadores y técnicos.Así, la selección soviética camina por este campeonato sin brillantez y con su autoridad habitual lesionada por la derrota sufrida ante España. Este hecho ha dejado entrever, también, patentes disensiones entre algunos jugadores y el técnico. La URSS, no parece contar con la disciplina del banquillo que ejercía el coronel Gomelski.

Los actuales jugadores son más contestatarios y algunos de ellos parecen latinos dentro y fuera de la cancha. En el equipo se empieza a dudar de la capacidad técnica de Obuchov, el seleccionador. Sin embargo, el caso soviético es diferente al francés. La URSS cuenta con grandes jugadores, ingeniosos incluso, pero desmotivados deportivamente. Ayer, la televisión alemana filmó unas imágenes de Sabonis conduciendo un Mercedes. No era su coche, por supuesto. Pero tanto Sabonis como otros compañeros conocen perfectamente las ventajes que les reportaría jugar en otro país. Sabonis contesta de mala gana cualquier referencia que se le haga a la posibilidad de jugar en la NBA (Liga Profesional Norteamericana).

Algunos de sus compañeros buscan realizar un juego rápido y latino en los entrenamientos. Pero el equipo tiene que parecer otra cosa en la cancha. Y por eso Obuchov se ha preocupado de dotarle de mayor velocidad. Son disensiones que se advierten en el banquillo, cuando los jugadores empiezan a no respetar las indicaciones de su técnico. Luent dimitió por ello. En lo que respecta al caso Obuchov, habría que oír lo que dice Gomelski en su retiro en Moscú.