El abogado de 'el Guille', acusado de ayudarle a huir
Ildefonso Goizueta, ahogado de Guillermo Segura Molina, el Guille, estuvo detenido tires horas la pasada semana, acusado de colaborar en un frustrado intento de evasión de su cliente de la comisaría de Fuencarral, según informó ayer el letrado. El abogado, que rechaza esta imputación, fue puesto en libertad de inmediato por el juez.
El rocambolesco episodio se complicó aún más cuando la policía presentó a lldefonso Goizueta en el juzgado, y, por error, le atribuyó los antecedentes penales de el Guille, uno de los más célebres delincuentes juveniles madrileños. Guillermo Segura comenzó sus actividades delictivas a los 12 o 13 años como conductor de una banda de chavales de su edad, de la que el Jaro alcanzó la mayor notoriedad pública. El Jaro fue abatido a tiros en 1979 por un particular que veía cómo asaltaba a un amigo y le disparó con una escopeta; y el Guille siguió en solitario su camino, crecientemente marcado por la dependencia de la heroína.
Su penúltima detención se produjo en Alicante hace unos meses. Tras una estancia en la cárcel de esa ciudad, quedó en libertad bajo fianza y regresó a Madrid. La pasada semana fue capturado de nuevo, tras una accidentada persecución en coche. La policía le acusa ahora de ser el presunto autor de siete atracos cometidos en las últimas semanas.
El miércoles pasado, Guillermo Segura, de 21 años, permanecía detenido en la comisaría de Fuencarral. Hacia las siete de la tarde, Ildefonso Goizueta, de 29 años de edad y seis de ejercicio profesional, antiguo colaborador de la abogada Francisca Sauquillo -letrada que defendió a el Guille hace unos años-, fue a visitarle. El abogado solicitó una entrevista a solas con su cliente, y le fue concedida. El escenario fue la antesala de los calabozos de la comisaría.
Según la policía, la comisaría de Fuencarral se encuentra en obras, y la antesala de los calabozos, un semisótano, presenta un agujero a unos tres metros de altura, que da salida a la calle. La estancia no está amueblada, por lo que, al decir de la policía, una persona no puede acceder al agujero si no es aupada por otra.
Siempre según la versión policial, al cabo de un rato, el policía de vigilancia en la puerta notó que alguien estaba saliendo por el agujero citado y fue en su búsqueda. Tras una corta persecución, Guillermo Segura, el Guille, que atravesaba el síndrome de abstinencia y se encontraba muy débil, fue capturado de nuevo. Mientras tanto, el abogado había subido a la comisaría y señaló que su cliente esperaba en el semisótano. Goizueta fue detenido de inmediato, bajo la acusación de cooperar en ese intento de fuga. A las tres horas, el abogado fue presentado ante el titular del juzgado de Instrucción número 20 de Madrid, Vicente Zapater, que ordenó su puesta en libertad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.