Las huellas del hombre sobre la tierra nutren una muestra didáctica inaugurada en Madrid

Hace unos 3.750.000 años, tres homínidos (inmediatos predecesores del hombre) dejaron sus pisadas sobre un nivel de cenizas volcánicas que se consolidaron por un proceso de cristalización en la zona de Laetoli, en Tanzania. El descubrimiento de aquellas huellas se ha revelado como el acontecimiento arqueológico más espectacular de este siglo y uno de los que más nos acercan a situar el origen del hombre. Al menos, así se contempla este fenómeno en la exposición Origen y evolución del hombre, organizada por el Ministerio de Cultura y la asociación hispano-francesa Diálogo, que permanecerá abier...

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Hace unos 3.750.000 años, tres homínidos (inmediatos predecesores del hombre) dejaron sus pisadas sobre un nivel de cenizas volcánicas que se consolidaron por un proceso de cristalización en la zona de Laetoli, en Tanzania. El descubrimiento de aquellas huellas se ha revelado como el acontecimiento arqueológico más espectacular de este siglo y uno de los que más nos acercan a situar el origen del hombre. Al menos, así se contempla este fenómeno en la exposición Origen y evolución del hombre, organizada por el Ministerio de Cultura y la asociación hispano-francesa Diálogo, que permanecerá abierta en la sala Ruiz Picasso (paseo de Recoletos, 22, Madrid) hasta el día 7 del próximo mes de enero.

La muestra, creada en Francia hace seis años bajo la dirección del profesor Henry de Lumley, director del Instituto de Paleontología Humana de París, ya ha sido exhibida en Niza, París y Perpiñán. Para su montaje en España se han utilizado los mismos materiales -incluidos algunos españoles-, aunque se han adaptado técnicamente a esta circunstancia. En su conjunto, la muestra se presenta como un documento eminentemente didáctico, que aporta reproducciones de los objetos arqueológicos más destacados (restos óseos, útiles..., junto con documentos, fotografías y planos) para aproximar al ciudadano a lo que fueron los primeros balbuceos del hombre sobre la tierra.En una primera parte de la exposición se produce un acercamiento a las diferentes concepciones sobre el origen del hombre, tanto en las tradiciones mitológicas o religiosas de las diferentes sociedades como en las teorías científicas desde la antigüedad hasta nuestros días.

La tesis científica que defiende la muestra está entroncada con las teorías evolucionistas más actuales, según han explicado los arqueólogos españoles Manuel Martín Bueno, subdirector de Arqueología, y Sergio Ripoll, coordinador de la muestra.

El árbol genealógico del género humano

En una segunda faceta, la exposición propone, sobre la estructura de un gran árbol genealógico, un recorrido por el origen del hombre desde los más antiguos homínidos, llamados Australopithecus, hasta el hombre actual, haciendo hincapié en las diferentes grandes etapas de la vida humana: posición erguida en dos pies, liberación de la mano, adquisición del lenguaje fabricación de útiles, organización del hábitat, dominio del fuego, primeras prácticas funerarias y aparición del sentimiento religioso, invención del arte, agricultura, ganadería y, por último, la metalurgia.Para el paleontólogo español Emiliano Aguirre, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y encargado de preparar el Museo de Ciencias Naturales, la muestra Origen y evolución del hombre es pertinente, "porque la ciencia no debe ser patrimonio de los científicos", y, además, muy completa, "porque abarca desde el momento molecular que da pie a la posterior conformación del organismo hasta la aparición de los primates y posterior evolución del género humano hasta la última expresión de la humanidad".

Aunque el descubrimiento de las huellas de Tanzania se considera como clara muestra de la vida del homínido hace 3.750.000 años, los científicos se refieren también a otros yacimientos, como el de Lukeino (Kenia), en el que se ha encontrado una raíz de molar que se dató, médiante métodos de investigación física, en seis millones de años de antigüedad.

La exposición incluye también reconstrucciones de los restos óseos de una mujer a la que los paleontólogos de Nadar (Etiopía) llamaron Lucy (porque en el campamento de los investigadores se escuchaba muy a menudo la canción de los Beatles Lucy in the sky with diamonds), que data aproximadamente de hace 3.300.000 años. Algo más tarde, hace tres millones de años, aparecieron en África dos nuevas especies de homínidos: el Australopithecus africanus y el Australopithecus robustus.

La evolución continúa con el homo hábilis (hace 2.500.000 años), el homo erectus (1.500.000 años), homo sapiens (300.000 años), hombre de Neanderthal (100.000 años), hombre de Cromañón (30.000 años) y hombre moderno (desde hace 35.000 años hasta nuestros días). La exposición se cierra con un elenco de enfermedades del hombre fósil, en el que se dedica especial atención a las reumáticas, las malformaciones óseas, los tumores, las lesiones traumáticas, las del metabolismo y las dentales.

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