Tres soldados muertos y uno herido grave al chocar un vehículo militar contra una casa en Fuencarral
Tres soldados resultaron muertos y otro más con lesiones graves al estrellarse en la madrugada de ayer la furgoneta del Ejército de Tierra que ocupaban contra la esquina de un inmueble en el poblado de Fuencarral, de Madrid. Los fallecidos son el conductor de la furgoneta, Juan Ovalena Herrero, natural de San Isidro (Tenerife); Miguel Roca Oliver, nacido en Badalona (Barcelona), y José Morera Padilla, natural de Las Palmas. Los cuatro soldados cumplían el servicio militar en el regimiento de Movilización y Prácticas de Ferrocarriles, situado en Fuencarral.
El mando de dicho cuartel se negó a facilitar información sobre el accidente, remitiendo al DRISDE (Dirección General de Relaciones Informativas y Sociales de la Defensa), que ayer proporcionó una escueta información "que no se ampliará hasta que no se concluyan las investigaciones y se redacte un informe oficial".Según la misma información, a las dos y media de la madrugada la furgoneta Ebro, matrícula ET-6129-1, del Ejército de Tierra, que ocupaban los cuatro soldados, se dirigía hacia el regimiento de Movilización y Prácticas de Ferrocarril, situado en la calle Antonio Cabezón, de Fuencarral, cuando, por motivos desconocidos, derrapó, se salió de la calzada y fue a chocar contra una esquina de la mencionada vivienda, situada en el número 70 de la calle Nuestra Señora de Valverde.
Según una nota de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, los soldados regresaban al cuartel tras recoger el suministro de pan para la jornada de ayer. Sin embargo este extremo no fue confirmado por las fuentes militares consultadas, que mantuvieron ayer una notable reserva sobre las causas y circunstancias que rodearon al accidente.
Aunque no se conocen con precisión los detalles del accidente, todo parece indicar que el vehículo circulaba a bastante velocidad y que chocó de una forma violenta contra la esquina de una vivienda de varias plantas, a juzgar por los destrozos que sufrió.
Intervienen los bomberos
En la mencionada nota divulgada por la Jefatura Superior de Policía de Madrid se indicaba que fue precisa la intervención de especialistas del cuerpo bomberos para poder rescatar de entre los restos del vehículo al conductor y a su acompañante, que ocupaban la cabina delantera y que sufrieron frontalmente el impacto del choque.Pese a tener la condición de militares, los heridos no fueron conducidos -como suele ser habitual- al hospital Gómez Ulla. El conductor murió antes de ingresar en el hospital Ramón y Cajal, mientras que Miguel Roca Oliver falleció nada más ingresar en la Residencia Sanitaria de La Paz de Madrid.
Los otros dos soldados, que trajaban en la parte de atrás de la furgoneta, sufrieron también heridas graves.
José Morera Padilla, natural de Las Palmas, fue ingresado en el Hospital Ramón y Cajal con traumatismo craneoencefálico y múltiples heridas en el cuero cabelludo de pronóstico muy grave.Internado en la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) de Neurocirugía, falleció a las tres de la tarde de ayer, :según informaron fuentes del mencionado centro hospitalario.
El otro soldado herido, José Martín Peraza, natural de Santa Cruz de Tenerife, fue ingresado en la Residencia Sanitaria de la Paz, donde se le intervino quirúrgicamente de las fracturas de la cuarta vértebra lumbar y fémur izquierdo, amén de una herida en la pantorilla derecha. Trasladado al departamento de Rehabilitación y Traumatología, su estado ha sido calificado de grave.
Durante la mañana de ayer las autoridades militares de la región de Madrid realizaron las gestiones para el traslado de los cadáveres de los soldados fallecidos al hospital militar Gómez Ulla, para tratar de instalar allí la capilla ardiente.
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