Flushing Meadow, la euforia del tenis norteamericano
El Open de Estados Unidos de tenis, el torneo más salvaje de la temporada, se pone hoy en marcha en las instalaciones de Flushing Meadow, en el barrio de Queens de Nueva York. Con John McEnroe y Martina Navratilova intratables este año, la sorpresa es este torneo sería que alguno de los dos no lograse el título. En todo caso, un triunfo nortéamerico, no parece obligado. Desde 1978, año es que el toneo se trasladó de Forest Hills a Fhíshing Meadow, todos los vencedores han sido estadounidenses: Connors (1978, 1982 y 19831 McEnroe (1979, 1980 y 1981) Tracy Austia (1979 y 1981), Chris Evert (1978, 1980 y 1982) y Mardna Navratilova (1983).
Flushing Meadow parece vetado para los europeos. La última victoria europea en el Open de Estados Unidos la consiguió Manuel Orantes en Forest Hills, en 1975, al viencer en la final a Jimmy Connors. Pese a no ser neoyorquino, Jimmy Connors es el tenista más identificado con la atmósfera que se respira en este torneo. El año pasado, tras vencer en la final, Connors llegó a decir: "Los neoyorquinos sois formidables. Voy a trasladarme a vivir a esta ciudad inaravillosa". Antes, Connors ya había dejado claro cual ira su sentimiento: "Me gusta ganar cualquier torneo que tenga las letras U.S. (Estados Unidos) delante".Este año, sin embargo, una victoria de Connors sería una sorpresa. Derrotado. de forma humillante en Wimbledon por John McEnroe, Connors no ha logradó. repetir los resultados de temporadas anteriores. A los 32 años parece entrar en un declive en el que sólo su temperamento agresivo le permite mantenerse entre la elite. El pasado sábado, Jimmy perdió en semifi.nales del torneo de Cincinnati, frente al sueco Mats Wilander. En ese mismo torneo McEnroe perdió en la primera ronda frente al indio Vijay Amritraj.
Los estadounidenses, sin embargo, no están asustados por las derrotas de sus favoritos. Van a seguir acudiendo al estadio Louis Amstrong de Flushing Meadow para comer hamburguesas, sorber helados, o beber cervezas mientras aullan con los golpes de sus héroes. Algo además está cambiando. John McEnroe, que se ha enfrentado multitud de veces al público de su ciudad, parece ganarse poco a poco el cariño de sus conciudadanos. Su rehabilitación, tras muchos años de ser odiado por su carácter, tan sólo necesita que Connors se retire para que como defensor del honor del país.
McEnroe también se ha dado cuenta de ello y, en unas recientes -declaraciones a Los Ángeles Times, reconocía que. su corazoncito había sido tocado por el comentario que una mujer le realizó tras uno de los tradicionales discursos que los jugadores llevan a cabo cuando ganan un torneo. "Me dio la impresión que quería sigñificar que hasta la fecha había sido un tipo real mente denigrante y poco educado", comentó McEnroe, "y ahora, después de hablar como lo hice, de repente soy el chico bueno. Cinco minutos fuerón suficientes para dar a entender que no soy un ogro, sino que puedo mostíar me gracioso y bromista".
Junto a Connors y McEnroe, el checo Ivan Lendl aparece en el trio de tenistas que teóricamente parecen con más posibilidades de ganar. Contra Lendi está su carácter. Con una imagen fría, introvertida, Lendl, es en realidad todo lo contrarío. Los nervios pueden con él cuando las cosas van mal.
Tras los tres favoritos viene un grupo de jugadores capaces de lo mejor y de lo peor. Pueden quedar eliminados en la primera ronda, o llegar hasta la final. Los jugadores suecos parecen estar en buen momento. Wilander ha.ganado el torneo de Cincinnati esta pasada semana; Edberg perdió ante Connors en el tercer set por 7-6 (7-5), también en Cincinnati; Jarryd llegó a la final de este torneo tras vencer en semifinales a su compatriota Nystrom.
Otros jugadores irregulares parecen ya capacitados para cortar la digestión de hamburguesas a los espectadores yanquis. El ecuatoriano Andrés Gómez, el surafricanó Kevin Curren y el australiano Pat Cash tienen ya un currículo de éxitos en pista, rápida para complicar la existencia a cualquier rival. Junto a ellos está el segundo grupo de norteamericanos con los ya vete ranos Vitas Gerulaitis, Johan Krick y Bill Scanlon, y los jóvenes Jimmy Arias y Scott Davis.
Un español en NY
Joan Aguilerajugará este año su primer Open de Estadot Unidos. Acostumbrado a la lentitud de la tierra batida, Aguilera tiene pocas posibilidades de convertirse en una sorpresa. Sin embargo, el jugador español -cabeza de serie número. 11 -tiene un cuadro relativamente fácil hasta octavos de final, donde, debería encontrarse con el intratable McEnroe.Con su buen primer servicio, el objetivo de Aguilera en este torneo debería ser intentar ganar upos puntos que le permitirían afrontar con optimismo la última fase del año, con más torneos en pista de tierra. Aguilera figura en estos momentos en 12ª posición en la clasificación del Grand Prix. Si mantiene ese lugar se clasificará para el Masters de Nueva York, que se disputa en enero en el Madison Square Garden. El Masters es, para un joven jugador, la consagración de prestigio.
Martina y las otras
Martina Navratilova ya no tiene que demostrar nada. Ganadora de todos los torneos importantes, es trenó su Grand Slam ganando en Winibledon. Lleva cinco torneos consecutivos del Gran Slam ven ciendo en individuales y en dobles, con Pam Shriver. Flushing Mea dow parecía tan vedado para ella como lo fue para Bjorn Borg, pero esa vieja historia de desamor terminó el año pasado cuando venció a Chris. Evert. Ahora se trata de acumular dinero y títulos.
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